VICTOR
Víctor Hinojosa tiene 32 años y es el actual tesorero del Sindicato Nº1 de Embotelladoras Andina. Se desempeña como operador técnico de la máquina llenadora de bebidas gaseosas. En octubre cumplió ocho años en la empresa, hace siete que está afiliado al sindicato y los últimos tres los ha dedicado a la dirigencia sindical. Este es su segundo período en la directiva.
Llegó al sindicato “con cero cultura sindical, pero aquí, con el trajín diario, uno se va empapando de lo que es la conciencia social”, según comentó. Sus padres también tuvieron experiencia en los sindicatos (su madre fue secretaria del sindicato de Cohache), pero no le transmitieron ese conocimiento.
“A partir de las injusticias que veía, me acerqué al sindicato, pero como delegado de la rama que podríamos llamar de ‘cultura y entretención’. Hice convenios con gimnasios para los socios y le di un poco más de tecnología al sindicato, porque solo se manejaba con papeles. Entonces, yo traje el correo electrónico y el Facebook y puse al sindicato en línea”.
En 2014 asistió a un curso de formación sindical dictado por la Universidad de Chile, en el cual aprendió sobre derechos individuales y colectivos. Víctor califica esa instancia como “enriquecedora”.
Sin embargo, el trabajo con sus compañeros del sindicato, algunos con más de una década de experiencia, le ha servido para afinar sus cualidades como dirigente. “Como soy joven, tengo mucho ímpetu y, a veces, soy muy confrontacional. Los otros miembros de la dirigencia me han calmado y han sabido canalizar ese ímpetu, para poder llevarlo de mejor forma en las negociaciones”, comentó.
Para Víctor, ese ímpetu debe servir como motor para los dirigentes jóvenes. “Como decía Salvador Allende, ‘ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica’. Entonces, los jóvenes están llamados a seguir la rebeldía y a seguir el ímpetu con el que comenzamos. Nuestros socios más jóvenes, con menos responsabilidades económicas, son los que más van al choque, pero son los que menos se quedan en el sindicato. En cambio, los socios más adultos son la base del sindicato. En ese sentido, hay que tener una buena combinación entre la experiencia de los socios antiguos y el ímpetu de los socios nuevos”.