
Micaela Cáceres fue una costurera sindicalista y feminista chilena de Valparaíso que creó, el 13 de noviembre de 1887 la Sociedad de Obreras Mutualistas N°1, el primer sindicato formado por mujeres en nuestro país. Micaela era costurera en la “Casa Ghünter”, en la que sus dueños se dedicaban a importar vestuario de Europa y también contaban con una línea de producción nacional de ropa para damas.
Cáceres vio las injusticias tanto en su lugar de trabajo como en el conventillo donde vivía; en un Chile que se encontraba enfrentando la migración campo-ciudad y por ello, la calidad de vida era prácticamente nula, sumado a las malas condiciones laborales por no contar con ningún tipo de seguridad social, nació en ella el incentivo a organizarse para exigir sus derechos. Asimismo, haber presenciado la enfermedad y posterior muerte de su compañera de trabajo por no poder acceder a medicamentos por falta de recursos, le brindó la convicción para organizarse.
Fue así como, ocho días después del fallecimiento de su compañera, con el apoyo del sindicato al que estaba afiliada, la Sociedad Filarmónica de Obreros de Valparaíso, logró reunir a 150 mujeres trabajadoras de esa ciudad, para la firma de la nueva organización, que sería la primera que contaba con mujeres pues, 34 años antes se había creado el primer sindicato del país, llamado “Unión Tipográfica de Santiago” que no las incluía.
Esto inspiró la creación de una serie de organizaciones: en 1887 se creó la Sociedad de Socorros Mutuos de Santiago; en 1888 la Sociedad de Socorros Mutuos “Emancipación de la Mujer” de Santiago; en 1889 la Sociedad Ilustración de la Mujer de Concepción; en 1891 la Sociedad Unión y Fraternidad de Obreras en Valparaíso; la Sociedad de Obreras, en 1894 Instrucción y Socorros Mutuos N° 1 de Antofagasta; en 1901 la Sociedad Emancipación de la Mujer de Iquique; en 1902 la Sociedad de Señoras N° 1 y Socorros Mutuos de Huantajaya en Iquique; seguido de la Federación Cosmopolita de Obreras en Resistencia en Valparaíso creada en 1903 que en su inauguración, su dirigenta Clotilde Ibaceta declaró: “Ha llegado el momento de formarnos con la bases sólidas de la emancipación de obreras para hacer desaparecer el foco de miseria porque atraviesa nuestro sexo, pues hoy nos consideran como unos seres inútiles de la sociedad”; y la Combinación de Señoras Instrucción y Socorro Mutuo de Tocopilla del año 1906.
Micaela también fue parte de la Unión Femenina de Chile, una organización creada en 1928 que era conformada por mujeres de la élite profesional de la época en Valparaíso, pero que reunía a todas las mujeres sin distinguir su situación económica y/o social. Su propósito fue luchar por los derechos políticos de las mujeres e influyó en la opinión pública de la ciudad por medio del periódico y semanario “Nosotras”, dirigido por Isabel Morel, periodista y fundadora de la organización.
Micaela pasó a denominarse como “La abuela de la CUT”, pues su legado sindical alcanzó 700 sociedad mutualistas, de las cuales un tercio eran conformadas por mujeres para luchar por sus derechos en acceso a la salud, educación y protección social.