La Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicó el estudio “Ganancias y pobreza: aspectos económicos del trabajo forzoso”, en el que se exponen las principales causas de esta explotación en la que se ganan 150 mil millones de dólares al año.
[Santiago, 04 de Junio 2014] El informe realizado con datos de la OIT al año 2012 y encuestas nacionales, cruza por primera vez las causas del trabajo forzoso con la pobreza: “Millones de personas caen víctimas de la trata mientras están buscando empleos decentes”, consignan los investigadores.
Se evidencia que el mayor número de trabajadores explotados está dentro de los sectores de la agricultura, incluyendo la silvicultura y la pesca, la construcción, la manufactura, la minería, los servicios y el trabajo doméstico. Pero las mayores ganancias están sin duda en el comercio sexual, que sólo corresponde al 22% del total de los explotados.
Por concepto de la explotación sexual comercial, se recaudan 99 mil millones de dólares al año, es decir, dos tercios del total de las ganancias producidas por trabajo forzoso. Esto lo explica el informe “por la demanda de estos servicios y los precios que los clientes están dispuestos a pagar, por la poca inversión de capital y los bajos costos operativos asociados.”
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Otra de las revelaciones de este informe es la realidad en el trabajo doméstico: “se estima que los hogares privados que emplean a trabajadores domésticos en condiciones de trabajo forzoso, ahorran alrededor de 8.000 millones de dólares anuales al no pagar los salarios o pagar menos de lo debido a sus trabajadores”, consignó la muestra.
Esto es preocupante principalmente porque en Chile, según la Nueva Encuesta Nacional de Empleo realizada por el INE (Enero-Febrero-Marzo, 2014), el 13,44% del total de las mujeres empleadas lo está en el sector de servicios domésticos y casi la mitad de ellas pertenece a los dos primeros quintiles.
Los dineros recaudados son totalmente ilegales, “porque las ganancias generadas por el trabajo forzoso evaden los sistemas nacionales de recaudación de impuestos”. Esta situación no solo perjudica a las personas víctimas de la explotación, sino a las sociedades completas y al resto de las empresas que actúan dentro del marco legal por considerarse competencia injusta.
En los países del Asia- Pacífico, es donde ingresa mayor cantidad de capital por el uso de trabajo forzoso. En América Latina por este concepto entran 12 mil millones de dólares al año, el gráfico a continuación muestra los ingresos por áreas geográficas.
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Causas
La OIT reconoce como el principal factor la “correlación entre la vulnerabilidad de los hogares a las pérdidas imprevistas de los ingresos y la probabilidad de caer en trabajo forzoso.” Esta pérdida de ingresos puede hacer a las familias caer bajo el umbral de la pobreza alimentaria, lo que las condicionaría a pedir préstamos “y a aceptar cualquier trabajo para sí mismos o para sus hijos, aún bajo condiciones de explotación.”
Las cifras de endeudados en Chile llegan a 367 por cada mil habitantes, superando altamente el promedio mundial que son 200, esto según un informe de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile del año 2012.
Como otro dato, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en base a la encuesta Casen del 2011, calcula que el 17,2% de la población chilena es pobre, y el 2,8% de ese porcentaje viviría en condiciones de indigencia.
“Los niveles de educación bajos y el analfabetismo reducen las oportunidades de empleo para los trabajadores y con frecuencia los obliga a aceptar trabajar bajo malas condiciones.” Esto asegura la OIT, es otro de los factores decisivos para ser víctima del trabajo forzoso, porque “por lo general son trabajadores poco o no cualificados.”
El Centro de Microdatos de la Universidad de Chile en 2013, realizó una encuesta a trabajadores para medir los índices de alfabetización en Chile, los resultados fueron que un 44% de la población chilena es analfabeta funcional de textos, es decir, no entiende lo que lee, un 42% no comprende los documentos que revisa y un 51% no es capaz de realizar operaciones matemáticas básicas.
Aunque según datos del Mineduc, el analfabetismo en Chile solo llegaría al 4% de la población, esto considerando solo si saben leer y escribir, no si pueden comprender lo que están haciendo.
Actualmente, el gobierno de Bachelet, está impulsando una Reforma Educacional en la que se propone que “un acceso igualitario a educación de calidad ayuda a configurar una sociedad con más oportunidades, más justa, que empodera a la ciudadanía en su quehacer cotidiano.” Cuestión que, en vista de los datos presentados por la OIT, podría ayudar en la superación del trabajo forzoso.
En materia de género, mujeres y niñas son mayormente explotadas en el comercio sexual y servicios domésticos. Mientras las cifras de los hombres se disparan en el resto de los sectores: agricultura, manufactura, industrial, minero y otros.
A futuro
El trabajo forzoso es un acto criminal, una violación contra los derechos laborales, según la OIT, quien invita a los gobiernos a hacer legislaciones y políticas que fiscalicen a los sectores donde existe potencialmente mayor riesgo de que se produzca el trabajo forzoso:
“La protección social puede prevenir la vulnerabilidad de los hogares frente a la pérdida imprevista de los ingresos y a la servidumbre por deudas. El acceso a la educación y a la formación profesional pueden aumentar el poder de contratación de los trabajadores y sobre todo prevenir que los niños se conviertan en víctimas del trabajo forzoso.”