NOTICIA: Según el Gobierno, que ha actuado en acuerdo con sectores privados, se ha logrado mantener en actividad a trabajadores de zonas afectadas. Además, reconocen la falta de mano de obra rural.
[Santiago, 30 de octubre de 2013] Tras las heladas de septiembre que afectaron la producción de frutas, verduras y hortalizas de la zona central del país, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, ratificó que la situación de los trabajadores no se ha mostrado perjudicada, pues “estamos viendo en terreno que no se ha generado el desempleo que se pronosticó en principio, ya que existe una capacidad de absorción dentro del sector”.
Junto con recordar que lo primero fue detectar las necesidades, respecto a la desesperación de la gente, el ministro explicó que “la temporada recién debiera haber empezado en forma normal hace una semana. Esas personas están siendo absorbidas, como ocurre en la zona norte, donde existe una gran necesidad de mano de obra, por lo que muchos trabajadores se están trasladando desde la zona central”.
Durante una visita a la Vega Central, donde aprovechó de dar una señal de tranquilidad sobre la tendencia de los precios de los alimentos para los próximos meses, el secretario de Estado manifestó que “además, existen cultivos que el año pasado no se realizaron”.
El ministro destacó que “en el caso de las mujeres, hemos desarrollado un programa de capacitación gratuito junto a un bono de subsistencia de 100 mil pesos, que se entregará durante cuatro meses. Y también un bono de contratación de mano de obra, para incentivar a los empleadores a que contraten gente que quedó sin trabajo”. Además se instalarán ferias laborales, a través del Ministerio del Trabajo.
Por su parte, el relacionador público de la Vega Central, Arturo Guerrero, aseguró que en este momento la mano de obra en el campo es muy escasa, lo que según él representa un elemento positivo. “De alguna manera la crisis fue para mejor, para amortiguar el efecto de no tener mano de obra agrícola para la producción”, afirmó.
Respecto a las medidas implementadas por las autoridades, Guerrero reconoció que “en capacitación y bonos de amortiguación por los efectos de la helada, están funcionando. Además, hay sectores que están esperando que la mano de obra quede libre para llevársela a otro lado”.
Según el dirigente,“la zona de Copiapó necesita mucha mano de obra para empezar a cosechar, por lo tanto, muchos temporeros de los lugares afectados se trasladan para allá. Posteriormente, lo hacen a la Cuarta Región, luego a San Felipe y finalmente a la zona sur”.
Guerrero también explicó que “el pequeño agricultor arriesgó que le cayera una helada, pero siempre tendemos a resguardarnos, porque si no es la helada es la peste o el bajo precio. Nosotros sabemos las reglas del juego”, recalcando que “para lo que se había dimensionado, la catástrofe no fue tan grave, porque hay demasiadas variantes y fuentes de producción. Las zonas agrícolas han ido creciendo y las semillas tienen un rendimiento mayor”.