
El pasado miércoles 9 de abril, el Cardenal Fernando Chomali se reunió con representantes de los sindicatos y federaciones de Ripley, Paris y Falabella, para discutir respecto a la decisión del empresariado de abrir el comercio en Viernes Santo.
El director de la Federación de Sindicatos Empresas Ripley (FESER), Leandro Cortés, declaró que la reunión resultó positiva ya que coincidieron en muchos aspectos: “sobre todo en el sentido de que no puede ser que hoy día las empresas pongan como centro el dinero y no los derechos de los trabajadores y trabajadoras”.
Cardenal Chomali, había recibido con anterioridad a la Federación y los representantes de los sindicatos de Falabella y Paris para discutir sobre la apertura del retail ese día. En tal oportunidad, el Cardenal expresó: “El trabajo no es una mercancía que se transa en el mercado y un día feriado de Viernes Santo no tiene precio”.
Leandro, recuerda las palabras de Fernando y asegura que no se puede pensar solamente en las ganancias y no “en un derecho adquirido como lo hemos manifestado de forma reiterada”. El director hace hincapié en el pronunciamiento de la Dirección del Trabajo que señala las condiciones para que un beneficio tácito pase a ser un derecho del trabajador y justamente, el derecho adquirido de las y los trabajadores sobre el descanso y cierre de comercio en Viernes Santo, tiene su fundamento en tal documento.
No obstante, Cortés comenta que este dictamen no es suficiente ya que “deja la puerta abierta a los trabajadores nuevos que han ingresado a las empresas del retail y que no tienen este derecho adquirido”. Es por ello, según afirma, que se genera una discriminación entre trabajadores antiguos y nuevos. Asimismo, afirma que, los dichos de los empresarios de que el feriado tendría como consecuencia un impacto negativo en el crecimiento y la economía del país, son falsos ya que las empresas de retail no han abierto el comercio en Viernes Santo y por lo tanto, no existen datos para hacer una comparación.
El director asegura que esta ley es para todas las personas, no solo para los católicos y que reúne dos aspectos: “la libertad de culto y además, los derechos laborales adquiridos para todas las trabajadoras y trabajadores”. Afirma que se encuentran expectantes y esperanzados de que el proyecto de ley sea aprobado y esperan que haya voluntad política por el poco tiempo que queda para la fecha.