
El Sindicato del Colegio Virgen de Pompeya entregó su propuesta de negociación colectiva el pasado 14 de marzo, que corresponde a su segundo acuerdo desde que se creó el sindicato, el cual cuenta con 70 afiliadas y afiliados.
El sindicato busca una mejora en las remuneraciones, considerando que este reajuste se pueda llevar a cabo sin depender únicamente de la ley de reajuste del Estado, sino que también el empleador les permita aumentar sus ingresos en coherencia con el costo de vida.
Asimismo, solicitan la compatibilización del trabajo y la vida familiar con el objetivo de “poder generar espacios donde los trabajadores y trabajadoras tengamos mayor tiempo libre que nos permita disfrutar con nuestra familia, pero no solo que sea tiempo libre propiamente tal, sino que se trabaje de forma equitativa y justa”, explica la presidenta del sindicato, Beatriz Muñoz, que también señala que el trabajo que tienen que hacer en el colegio, fuera de las horas contempladas en el contrato, se les sea compensado de forma concreta.
La presidenta también comenta que solicitaron un seguro de vida que les dé un soporte y respaldo en términos de salud: “no solo para nosotros como trabajadores y trabajadoras sino que también para nuestras cargas familiares, que no deja de ser importante en un contexto donde los sueldos, en general, son relativamente bajos en relación al costo de la vida actual”.
Las expectativas de la directiva, las bases y la asamblea en general son establecer un diálogo que sea respetuoso y que sea ajustado con los márgenes de la realidad “esperamos sea una instancia de respeto, de trabajo colaborativo junto con el empleador y lleguemos a acuerdos que permitan no solo mejorar las condiciones laborales nuestras como trabajadores y trabajadoras, sino que además ese impacto se vea reflejado en el trabajo que nosotros realizamos día a día con los niños y las niñas porque en realidad, el compromiso de nuestra salud mental en este espacio es súper significativo para ejercer un rol y un trabajo diario con la calidad que los niños y las niñas se merecen”.
Beatriz destaca que en su primera negociación colectiva, uno de los puntos claves que trabajaron como sindicato fue el aumento de sueldo de los asistentes de la educación, para lograr alcanzar un mínimo digno “en ese tiempo todavía no estaba el sueldo mínimo como lo conocemos hoy, por lo tanto era un punto muy significativo respecto de las reivindicaciones económicas de ciertas personas que están dedicadas a una labor de cuidado, que en su mayoría somos mujeres, y que por lo tanto eso da pie, en términos muy sistémicos, en que no sea un problema la precarización de estos espacios laborales y la precarización de los sueldos. Así es que nosotros queremos avanzar con ese objetivo”.
Respecto al acuerdo y el proceso de elaboración de este proyecto de contrato colectivo, la dirigenta afirma que tiene un principio cristiano ya que son una comunidad que convive con un proyecto educativo confesional católico, por lo que buscan fortalecer y relevar la idea de “que existen principios básicos desde el punto de vista de la fe y la cristiandad que hablan de la igualdad, de la equidad, de la justicia salarial”, señala Beatriz.
Sin embargo, la respuesta del empleador el 24 de marzo no fue positiva, ya que sus propuestas fueron rechazadas en su totalidad aludiendo a que generaban un mal funcionamiento del establecimiento educacional, en cuanto a brindar cobertura a los procesos educativos de las y los estudiantes.
Las cláusulas que ya estaban en el contrato colectivo anterior, y que se encuentran vigentes en la actualidad, fueron respetadas como piso de negociación y “se rechazan todos los reajustes o mejoras que nosotros, como sindicato, estamos proponiendo y frente a eso, nuestra postura es que no hay voluntad de parte del empleador respecto de visualizar cuáles de estas cláusulas realmente pudieran ser un aporte en la dinámica diaria dentro de la institución y que tiendan a mejorar las condiciones en las que nosotros ejercemos nuestras labores”, dijo Beatriz.
La presidenta asegura que no hay voluntad ya que las cláusulas que se encuentran en la propuesta son condiciones mínimas y que pueden ser llevadas a cabo sin demora. Ante esto, esperan los próximos días iniciar una mesa negociadora entre el sindicato y los representantes del sostenedor para poder llegar a un acuerdo sobre los puntos expuestos en el proyecto colectivo.