ALEXANDRA

“Siempre he tenido la inquietud de ser agente de cambio”, dijo Alexandra Amigo (33 años), actual presidenta del Primer Sindicato de Trabajadores Establecimiento Paris Curicó, cargo que ocupa desde mayo de este año, representando a 68 socios. Trabaja desde 2010 en la tienda de retail.

Ingresó al sindicato porque un grupo de trabajadores estaba descontento con la directiva de ese entonces, que llevaba ocho años. “Unos colegas se acercaron y me plantearon la posibilidad de participar del sindicato, porque querían un cambio”.

Aunque no tenía experiencia sindical previa, sí había participado de la dirigencia estudiantil, tanto en el colegio, como en la Universidad de Valparaíso, lugar donde estudió por un tiempo pedagogía en historia y ciencias sociales. Con el tiempo se ha ido perfeccionando en distintos cursos de capacitación, entre ellos la Escuela Sindical María Rozas.

“Ser dirigenta ha sido una experiencia intensa. En este corto caminar, me ha tocado negociar colectivamente, nos tocó hacer cambio de estatutos y estamos en un proceso con una demanda tutelar por vulneración de derechos”.

Uno de sus grandes desafíos es ser dirigente sindical y mujer. “Ser mamá, dueña de casa, pareja, hija, hermana, amiga y trabajadora. A veces, el día no alcanza, pero sí ha significado poder desarrollarme en otra área”, comentó.

Alexandra es una dirigenta joven, y hace un llamado a sus pares, para “que dejen de lado la apatía y despierten, porque no significa dejar de soñar. Siempre podemos cambiar las cosas y si no creemos que las podemos cambiar, estamos mal. Participar es la clave y si no te gusta la organización que existe, crea una nueva e invita a tus compañeros a participar de ese sueño. La invitación es a creer y a crear”.