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Kary Chamorro: “Buscamos respeto, no aceptación”


Kary-Chamorro-660x440ENTREVISTA: Para las mujeres transgéneras es muy difícil conseguir un trabajo formal. Por ello, Kary Chamorro ha marcado un precedente. La joven, se convirtió en la primera trans en ocupar un cargo en la administración pública. En esta entrevista detalla cómo fue este proceso y las reivindicaciones actuales de las organizaciones trans.

[Talca, 19 de agosto 2015] “Casi el 98% de las trans ejercen el trabajo sexual”, contó Kary Chamorro. La joven, es activista transgénera desde el 2002, y desde el 2010 empezó a interiorizarse sobre los Derechos Humanos, las reales necesidades de las organizaciones trans y comenzó a participar en charlas y actividades en conjunto con organismos estatales.

Kary es miembro de la ONG Transgéneras por el Cambio de Talca, y fue desde ahí que generó el nexo con la Seremi de Gobierno. Siguiendo los ejes propuestos por la Presidenta Bachelet, el Seremi de la Segegob de Talca, Hernán Muñoz, incorporó a Kary en la División de Organizaciones Sociales, específicamente en el Área de Inclusión y Diversidad Sexual, como personal de apoyo.

¿Cómo fue el acercamiento tuyo a la Seremi?

Con la organización postulábamos a proyectos sociales y también participábamos en actividades a las que ellos nos convocaban, para hablar sobre diversidad sexual, desde las vivencias trans y la inclusión; ahí se generó el vínculo y después el Seremi me invitó a trabajar con ellos. Ahora, llevo 3 semanas trabajando y he sido muy bien acogida por los compañeros.

¿Por qué es importante que estés trabajando en esta área?

Porque para hablar los temas trans, tiene que haber una voz trans. Nadie puede hablar por nosotras, porque somos las que sabemos nuestras necesidades y conocemos cómo se están vulnerando nuestros derechos.

¿Cuál es el trabajo que te corresponde hacer en el área?

Se trabaja del discurso a la realidad: de lo que promulgó la presidenta Bachelet, a la inclusión; como lo que sucedió conmigo. En la práctica significaría abrir puestos de trabajo para personas transgéneras. Se busca crear conciencia, hacer que el tema sea más humano, que no se nos mire desde afuera; que  no nos encasillen por el tema del trabajo sexual y los prejuicios. En definitiva, el trabajo es visibilizar el tema, que no sea tabú. Nosotros buscamos respeto, no aceptación.

Discriminación

Las personas transgéneras nacen biológicamente como un cuerpo masculino, pero sicológicamente piensan, viven, y transitan por la vida con una identidad femenina. El cerebro les indica que sientan y vivan como una mujer. Por eso tienen que recurrir a tratamientos hormonales para que el cerebro encaje con el cuerpo, según lo señaló Kary durante la entrevista.

¿Cómo lo hacen con el colegio, sus estudios, pueden optar a algo mejor a través de la educación?

Desertamos a temprana edad de la educación por el bullying de parte de profesores y compañeros. Así que sin educación no tenemos mucho campo laboral al que optar. Hoy la educación es lo primordial, todos quieren ser más y hay mucha competitividad. Así que como nosotras no podemos optar a una buena educación, no tenemos trabajo y sin trabajo no tenemos plata, es un círculo vicioso. Por eso, lo único que nos queda es el trabajo en la calle, que es plata rápida –no fácil- así que casi el 98% de las trans ejerce el trabajo sexual. A no ser que esté de la otra cara de la moneda, y que la familia tenga plata y vele por ella y sus estudios.

¿De qué manera ven ustedes la discriminación a la hora de buscar un empleo?

Te quedan mirando, te dicen “ya, la vamos a llamar”, te piden tus datos y todo, pero nunca te llaman.

Ahora, ¿en qué están trabajando las organizaciones trans?

Hoy la lucha para nosotras es cambiar nombre y sexo. Actualmente se te cambia el nombre, pero el sexo sigue siendo la M de masculino, y eso nos ridiculiza, no nos representa y no nos permite avanzar, tanto en el ámbito de trabajo, de educación y de salud. Ese es el Proyecto de Ley de Identidad de Género, que está durmiendo en el Senado, a pesar de la urgencia que se le ha puesto al proyecto. Porque, claro te cambian el nombre, pero hay que pasar por un proceso que no corresponde. Nos hacen exámenes psicológicos y físicos, que vulneran nuestros derechos básicos.



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