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Trabajadores de farmacias se oponen a propuesta de ley de fármacos


NOTICIA: El presidente de la  Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias (FENATRAFAR) afirmó que la propuesta del gobierno no beneficiaría a los consumidores, ya que son los fármacos crónicos los más caros y inaccesibles para las personas.

[Santiago, 14 de Junio de 2013] Ha sido una semana agitada para Mauricio Acevedo. Como presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias (FENATRAFAR), que agrupa a trabajadores de grandes y pequeñas farmacias del país, ha estado presente en la discusión de la ley de fármacos que se realizó el miércoles 12 y, anteriormente, en la comisión que analizó el proyecto en la Cámara de Diputados. Según cuenta, sus intentos por que el proyecto incluya una política de ventas de medicamentos crónicos o que se fije que los supermercados solo distribuyan fármacos genéricos, han sido infructuosos. Aún así la federación va a continuar insistiendo en levantar estos temas en los debates que se efectuarán en el Senado.

Acevedo es enfático en señalar que la venta de medicamentos en supermercados no beneficiaría a los consumidores. “Esta medida no va a contribuir a mejorar la competencia, porque va a haber más competencia de marcas propias de las empresas, no de medicamentos baratos”, afirma. Sobre el precio de los fármacos, el lobby de las empresas en el parlamento y las propuestas de FENATRAFAR para acabar con las comisiones para los trabajadores por ventas de productos más caros, conversó el dirigente con Sindical.cl.

¿Qué opinas de lo que ocurrió el miércoles en el Congreso? Hay varios puntos que se aprobaron del proyecto de la ley de fármacos, pero otros que no…

Creemos que el rechazo al artículo 129C, respecto de la venta de medicamentos en supermercados, fue lo correcto. Sacar los medicamentos de las farmacias y llevarlos a los supermercados a través de mentiras y engaños, lo único que iba a lograr era llenar los supermercados y góndolas de marcas propias de supermercados. De hecho, nosotros denunciamos cuando se presentó el proyecto de ley en el parlamento, que Wallmart inscribió marcas propias de medicamentos, que es lo que se viene si se aprueba esta medida. Lo que sí nos pareció extraño es que se aprobara la venta de medicamentos en góndolas en las farmacias, con votos de parlamentarios que criticaron la colusión. Al aprobar este artículo vamos a darle un nicho más de venta a las farmacias. Me atrevo a decirlo abiertamente, pero lo que parece es que aquí hay un acuerdo con las empresas, porque estas grandes empresas financian campañas políticas.

¿Por qué ustedes están en contra de la venta de medicamentos en supermercados? Porque se ha dicho que esto generaría más competencia y eso haría bajar los precios, lo que finalmente beneficiaría a los consumidores.

Es que este proyecto está tan mal redactado, no indica qué tipo de medicamentos van a venderse en las góndolas. Si realmente quisieran generar un beneficio a la población dejarían en claro qué tipo de medicamentos se venderán en góndolas o supermercados. Para nosotros son los fármacos genéricos los que deberían ofrecerse en esos lugares, pero el proyecto no lo dice. Al final va a pasar que los medicamentos en los supermercados tendrán marca Wallmart y sólo va a beneficiar la riqueza de estas grandes empresas. Esta medida no va a contribuir a mejorar la competencia, porque va a haber más competencia de marcas propias de las empresas, no de medicamentos baratos.

¿Qué les parece a ustedes  la propuesta, que incluye este proyecto de ley, de que los consultorios tengan farmacias?

Nosotros fuimos los primeros en hablar con el ministro y manifestarle que había que considerar que hay muchas comunas donde no hay ni farmacias ni supermercados, pero sí hay centros de atención primaria y que a través de estos centros se podían entregar los medicamentos. Nos parece bien, porque no es un negocio para las empresas, pero lamentablemente eso no se aprobó.

Lo otro que es grave es que no se limite la receta de los médicos, para que mediquen con el nombre genérico y no con la marca. Porque si el médico no conoce el precio del medicamento, sería mejor que la receta incluyera el nombre del genérico, para que la persona pueda elegir en función de su capacidad de compra.

¿Tú crees que en la votación del miércoles en el parlamento influyó el lobby de las empresas relacionadas con los medicamentos?

Sí, son empresas poderosas. Pero recordemos que también el gobierno ha mentido, porque éste era un proyecto de ley que sólo trataba la venta de medicamentos, luego el gobierno lo retira antes de ser votado y  después introduce estos artículos en otro proyecto, que es la ley de fármacos, como una indicación. Entonces, a nosotros nos queda la pregunta de por qué tanta insistencia en vender los medicamentos en góndolas.

¿Y qué soluciones proponen ustedes ante el alto precio de medicamentos en Chile?

Yo creo que una medida necesaria es que el Estado se haga cargo de los medicamentos crónicos. Se habla mucho de apoyar a las personas de tercera edad y no se hace nada, y esos son los fármacos que ellos necesitan, no los genéricos.

Y justamente estos medicamentos crónicos dieron origen a la colusión, de hecho de los remedios coludidos casi todos eran crónicos. Y estos medicamentos cada vez suben más de precio y nadie se hace cargo. En cambio, en la discusión del proyecto el debate se ha centrado en los medicamentos genéricos, que no tienen un alto costo, y que si bajan de precio, la variación va a ser mínima, no va a contribuir a la calidad de vida de las personas.

¿Cuáles son las acciones que piensan seguir como Federación?

Nosotros como Fenatrafar vamos a seguir presentes en la discusión de la ley en el Senado. Creemos que los únicos que hemos propuesto iniciativas que ayudan a los chilenos hemos sido nosotros, porque no tenemos intereses políticos, ni una relación con partidos, ni parlamentarios ni empresas. De hecho, le hemos insistido a la autoridad terminar con los incentivos que se nos pagan al vender unos medicamentos y no otros. Pero no ha habido ningún gobierno y ningún parlamentario capaz de apoyarnos y terminar con esos incentivos, que a nosotros nos generan amenazas y presiones desmedidas. A nosotros nos dicen “si tú vendes este medicamento vas a tener mejor comisión que vendiendo este otro de igual características, pero más barato”. Y si no cumplimos las metas que nos imponen, tenemos despidos en nuestros trabajos, por lo que creemos que es injusto que tengamos que engañar a los clientes vendiéndoles medicamentos más caros.