Participante de la Escuela de Formación Sindical para Mujeres, en la Región de Antofagasta, esta mujer de 72 años, trabajó 40 en Codelco, donde fue dirigenta y fundó organizaciones para acompañar a las trabajadoras

Por Carolina Jorquera

“Ya soy adulta mayor, pero no paro, sigo acompañando y formando a todas las personas que me lo pidan, sin distinción”, dice esta técnico paramédico y contadora de profesión que a sus 72 años sigue aprendiendo. Este interés la llevó a aceptar la invitación de participar en la Escuela Sindical, financiada por la Subsecretaría del Trabajo – Fondo de Formación Sindical y Relaciones Laborales Colaborativas (FFS) – Departamento de Diálogo Social 2020”, que ha entregado a Ruth herramientas de liderazgo y de nuevas tecnologías, que le han facilitado su rol como acompañante de organizaciones sociales y gremiales.

Actualmente acompaña a la organización social Vida Nueva, que fundó junto a un grupo de mujeres el 2012, enfocada principalmente a entregar capacitación a los adultos mayores, sin embargo, reciben en estos cursos a toda persona que desee participar. Además por su trayectoria como dirigente sindical, es invitada permanentemente por los sindicatos de la ciudad de Calama, lugar donde vive, para que los asesores y siempre está disponible para ellos.

“Desde pequeña, vi como mi familia, principalmente mi padre estuvo muy cerca de la defensa de los trabajadores, llevo en la sangre la lucha sindical. Comencé a trabajar a los 15 años, luego estudié técnico paramédico, fui presidenta de los técnicos y el año 78 junto a 40 mujeres, entre ellas mi hermana, formamos la rama femenina de Cobre Loa, organización para conseguir beneficios para las trabajadoras de Codelco, además de capacitarnos en diversos temas, entre ellos la violencia contra la mujer y también leyes laborales”, relató Ruth Moreno, en entrevista con sindical.cl

La dirigente agrega que, esta organización fue creciendo, que incluso recibieron formación universitaria en Antofagasta, para a principio de los 90, convertirse  en la Corporación de la Mujer Trabajadoras del Cobre, siguiendo el mismo sistema de beneficios y formación para la mujer trabajadora, apoyándolas también para que accedieran a cargos influyentes como dirigentes sindicales y hasta concejalas.

Recién pasado los 50 años de edad, Ruth Moreno, quiso postular a la dirigencia sindical de Codelco

¿Por qué esperaste tantos años?
Fue en ese momento que me sentí preparada, había estudiado mucho al respecto, formado en temas laborales y tenía todas las herramientas para acceder a la directiva y en el 2004 me convertí en la secretaria del sindicato, que en ese entonces agrupaba a más de 2 mil trabajadores.

Paralelamente la Corporación de Mujeres siguió, llegando a tener 800 socias, diversificando los temas de formación y trabajando con las familias: “Empezamos a tocar el tema de la igualdad laboral, donde las mujeres pudieran acceder a cargos reservados sólo para hombres, además de formarnos en temas más  espirituales  como yoga y meditaciones, pensando en la capacitación integral de las mujeres” comentó la dirigente social,  satisfecha por que ya el año 1997 lograron que Codelco incluyera a una mujer como gerenta de Recursos Humanos, su nombre  fue  Ana María Boudette.

  El liderazgo de una dirigente socia

 “El liderazgo ha sido una herramienta fundamental para mi vida como dirigente, siempre apoyado en las personas y en ser   efectiva. Lograr ser creíble, concretar lo se promete y eso que permanezca en el tiempo, todas las organizaciones que creamos,   todavía están y siempre preocupada de no detentar por mucho tiempo los cargos directivos, formar y dar la oportunidad a otros y   uno siempre seguir acompañando” comenta Ruth, respecto a la importancia del liderazgo en las funciones que desempeñó y que   hoy sigue desempeñando en la organización Vida Nueva, donde acompaña a la directiva, que según los estatutos no pueden estar   más de 3 años en el cargo.

¿Qué herramientas le ha entregado la Escuela Sindical con respecto al liderazgo?

Me reforzó el tema de que un dirigente tiene que tener valores, ser creíble y coherente. Además me aclaró el tema del maltrato laboral y sobre todo la actualización de conocimientos informáticos, herramientas súper importantes y nuevas para mi y que voy a integrar en mis labores.

Ruth comenta, que además de los valores lo que están  a la base de su liderazgo es formarse permanentemente, pero compartir siempre lo aprendido, la capacitación es eje de su trayectoria como dirigente sindical y social: “No saco nada con aprender, si no lo trasmito, todo lo que recibo siempre lo entrego a otros, uno se fortalece cuando es empujado por otros en el liderazgo, encarnando la fuerza de todo el equipo” finaliza esta dirigente, que tiene 2 hijos y 2 nietos y que sólo hace un año perdió a su marido, quien la acompañó en este camino dirigencial, en tiempos donde las mujeres no alcanzaban tanto protagonismo, Ruth estuvo siempre firme luchando por los trabajadores en momentos histórico para el cobre de nuestro país como la nacionalización y la chilenización.