NOTICIA: La misa del trabajador se realizó en la Catedral de Santiago y fue presidida por el Cardenal Ricardo Ezzati. En la instancia, el Cardenal señaló “pidámosle a Jesús el Carpintero, un país más equitativo, donde trabajadoras trabajadores sean valorados por su aporte al desarrollo de Chile”.

[Santiago, 04 de mayo 2015] Monseñor Ezzati, invitó a que a la luz de la doctrina social de la iglesia, reflexionemos por mejorar las condiciones laborales de trabajadores y trabajadoras. Por entregar un salario justo y hacer partícipes a todos los chilenos de los bienes que el creador nos ha entregado: “La iglesia invita a cultivar una visión de la economía manteniendo presente un mundo más justo y solidario donde la riqueza tenga una función positiva”.

Respecto a la discusión que se está desarrollando actualmente, el Cardenal señaló “En estos días en que se discuten reformas que afectarán el ámbito laboral, la voz de la Iglesia quiere llegar también a aquellos creyentes que cumplen un rol empresarial, para que, ungidos por la justicia y el amor que emana del Señor Jesús, tengan presentes los principios de la Doctrina Social, entre ellos el del destino universal de los bienes, al momento de discernir sobre la postura que tomarán respecto a las iniciativas específicas”.

Por esta razón el Arzobispo elevó una especial oración “Pidámosle a Jesús, el Carpintero de Nazaret, que nos envíe el Espíritu Santo para poder hacer realidad un país más equitativo, donde trabajadoras y trabajadores sean valorados por su aporte al desarrollo de Chile. San José Obrero interceda para que la solidaridad y la paz llenen de esperanza nuestro tiempo”.

El Vicario de la Pastoral Social y los Trabajadores, Padre Andrés Moro, señaló que “hay que recordar que el trabajo es un fruto de un bien social que construimos entre el Estado, los empresarios y trabajadoras y trabajadores del país. Por lo tanto, la Iglesia invita a un mejor diálogo y  a confiar en que podemos entre todas y todos a sacar adelante todas la demandas justas que tiene la sociedad especialmente en el mundo del trabajo”.

En la misa estuvieron presentes diversas autoridades, quienes se tomaron el tiempo de enviar un mensaje a los trabajadores. Al igual que la Ministra del Trabajo, quien no pudo estar presente, pero envió un afectuoso saludo a los actores del mundo laboral y a la Iglesia.

“Como Ministerio del Trabajo y Previsión Social compartimos con la Iglesia católica su preocupación por los más pobres, por la centralidad del trabajo con pleno respeto a los derechos inherentes a la persona humana y por una adecuada conciliación de vida laboral y familiar”, señaló en una carta enviada al Cardenal Ricardo Ezzati y al Vicario de Pastoral Social y los Trabajadores, Padre Andrés Moro.

El Subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, dijo a los trabajadores “que estamos trabajando intensamente por reformar aquellas leyes que permitan una mejor vida para los trabajadores, mejores condiciones, un trabajo decente. Este primero de mayo se celebra con varias leyes aprobadas durante el año pasado que los favorecen y esperamos que el próximo se haga con una reforma laboral ya en plena vigencia, así que un gran saludo y que descansen junto a sus familias”.

De parte de los empresarios católicos, agrupados en la USEC, Bruno Baranda, vicepresidente, señaló “los trabajadores en Chile son el motor central del desarrollo, de cómo debemos definir una sociedad inclusiva, colaborativa, de un desarrollo que considere a los propios trabajadores en su aspecto más profundo, más importante, que es la dignidad y la vocación de ellos. Así que les hago llegar en este día especial de verdad, un caluroso, caluroso saludo”.

El Subsecretario de Previsión Social, Marcos Barraza, dijo que “tenemos una agenda laboral intensa que esperamos pueda ser impulsada y desarrollada, porque sabemos que va en beneficio directo de la dignidad de las personas, a saber los trabajadores y las trabajadoras. Un saludo especialmente a la pastoral, a la vicaría, que sabemos su compromiso con esta lucha social”.