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Alejandro Lavanderos, paramédico: “Trato de dar lo mejor para que los pacientes se recuperen”


paramedicoMi nombre es Alejandro Lavanderos, soy Técnico Paramédico y hace 10 años trabajo en la UCI coronaria del Hospital San Borja. Yo elegí esta carrera porque me gusta y aunque estoy acostumbrado al ambiente hospitalario, con la llegada del Covid-19 me ha tocado enfrentar nuevos escenarios. Me tenido que capacitar en nuevos protocolos ya que una mala manipulación de los equipos, o errores en los procedimientos, puede significar un contagio.

Mi vida y la de mi familia ha cambiado harto en el último tiempo, pero tratamos de verlo siempre de la mejor manera y apoyarnos. Vivo con mi señora y mis dos hijos de 1 y 7 años, a los que hace un mes tuvimos que dejar al cuidado de familiares para evitar el contagio, ya que ambos trabajamos en hospitales y así corremos menos riesgos. Aunque lo más difícil ha sido estar lejos de ellos, hay que seguir adelante. Con mi pareja nos apoyamos, acompañamos y pasamos por esto juntos.

El trabajo en la UCI es complejo y aunque estoy acostumbrado a una carga laboral alta, con la llegada del virus se ha hecho pesado, más que nada por el hecho que los pacientes llegan muy graves y son varios los procedimientos que se realizan cuando ingresan al servicio. Se genera estrés porque hay que estar cubiertos, tomando todas las medidas de seguridad ya que la mayoría de las camas son utilizadas por pacientes con Covid positivo.

Antes, con pacientes cardio-operados normalmente, asistíamos entre cuatro a cinco personas con respiración mecánica, pero ahora tenemos 15 camas y a los 15 pacientes intubados. En nuestro servicio hay pacientes que bordean los 50 y 80 años, todos con enfermedades respiratorias graves que se asocian al Covid. Tenemos mucho estrés. Los procedimientos que se realizan hacen que la labor sea más difícil. Hay que controlar sus signos vitales, administrar drogas y vigilarlos permanentemente, cambiándolos de posición, siempre con un alto riesgo de contraer el virus.

Afortunadamente trabajo con un equipo súper sólido compuesto por ocho paramédicos en turno, cinco enfermeros, dos médicos y dos auxiliares con los que ahora trabajo turnos de 24 horas. Como equipo andamos bien, siempre tratando de darlo todo. Por la contingencia han ingresado chicos nuevos a los que tratamos de acoger de la mejor manera. A veces se hace difícil conseguir gente con experiencia en servicios UCI, así que nosotros agradecemos cuando llega alguien porque así no nos repetimos turnos y no se desgasta el equipo.

Hay días en los que no podemos descansar porque el tiempo no lo permite. Es probable que en un momento colapse el sistema y esperamos que no sea tan complejo. Por un lado, estamos tranquilos porque el hospital ha respondido bien ante la emergencia, siguiendo los protocolos que exige el Gobierno. Nos dan todas las medidas de protección que necesitamos, tenemos la posibilidad de hacernos el examen si presentamos síntomas y nos brindan atención en caso que uno lo requiera. También han habilitado un hotel sanitario para el personal médico que requiera entrar en cuarentena. Se han portado bien es ese aspecto. A pesar de que el ambiente está complicado, me siento seguro trabajando.

Disfruto todos los días que voy a mi trabajo, a pesar que se ha vuelto muy difícil con este asunto de la pandemia. Trato de dar lo mejor de mí para que los pacientes se recuperen, siempre con una mirada súper optimista y súper positiva. Trato de dar ánimo constante para que el equipo siga adelante.

A veces uno anda con estrés de estar contagiado y es peor. Es mejor no pensar en eso y seguir con una actitud positiva para trabajar bien.