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Presidente del SIFUP: “Queremos presentar un convenio colectivo a la ANFP”


ENTREVISTA: El dirigente de los futbolistas profesionales de Chile lleva 14 años a la cabeza de su sindicato, convencido de que hay que cambiar la manera de negociar en el país. “ Yo creo que el sindicalismo en Chile tiene que romper los esquemas”, afirma Carlos Soto, quien se ha propuesto nuevos desafíos para negociar con los clubes durante los próximos campeonatos.

[Santiago, 16 de Agosto de 2013] Así como en la década de los ochentas y los noventas Carlos Soto corría detrás de la pelota en sus años como futbolista, hoy corre de un lado a otro para organizar eventos y hablar con los jugadores como dirigente sindical. Y también parecen correr las palabras cuando salen de su boca, porque Soto habla rápido, da ejemplos y para todo tiene una anécdota. Su oficina, frente al Estadio Nacional, también está llena de historias, papeles, fotos y recuerdos. Todos con aroma a fútbol, su pasión y su trabajo.

En 1998 Carlos Soto fue elegido presidente del Sindicato Interempresa de Futbolistas Profesionales de Chile (SIFUP). Desde ese año, ha sido reelecto en variadas ocasiones, la última vez con el apoyo de casi el 90% del gremio. Su gestión coincide con la introducción de las sociedades anónimas como controladoras de los clubes deportivos, el auge en las utilidades del canal CDF de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y el fortalecimiento del SIFUP como representante de los jugadores. El sindicato también ha crecido en infraestructura: ya es dueño de la sede que tiene en Ñuñoa, tienen planes de ampliarla y han fortalecido su financiamiento a través de los derechos de imagen que manejan, cedidos a ellos por las estrellas chilenas que hoy juegan en Europa.

“El SIFUP es importante, porque somos una organización que apenas detecta irregularidades, las encara”, dice Carlos Soto, aunque advierte que aún tienen muchos temas pendientes con las gerencias de los equipos. Como un convenio colectivo, que genere mejores sueldos para los futbolistas que trabajan en la Primera B y Segunda división, que en promedio ganan 300 mil pesos mensuales.

¿Cómo es la situación sindical entre los futbolistas?

En el fútbol, entre las tres divisiones profesionales- existe la Primera división que tiene 18 clubes, la Primera B que tiene 14 y una Segunda división que tiene 12 equipos- hay alrededor de 1100 jugadores con registro y contrato vigente. Con esa cantidad de futbolistas, en Noviembre del 2012 hicimos una renovación de directorio del SIFUP y votaron cerca de 955 personas, es decir, hay un porcentaje altísimo de sindicalización en el fútbol. Nos fue muy bien. Eso habla del sentido de pertenencia que tienen los jugadores con el SIFUP, que lo tienen y ahí lo probamos.

Matías Fernández y Carlos Soto (Fuente: Sifup.cl)

Y este año también lo probamos, cuando en marzo la primera división iba a empezar el campeonato. En el SIFUP revisamos los antecedentes y resultó que teníamos 65 jugadores que aún no se les finiquitaba desde diciembre de 2012, de divisiones más pequeñas. Agarramos el teléfono y llamamos a los 18 capitanes de equipos de la Primera división, les pedimos que lo analizaran con sus planteles, era un día viernes y fijamos el siguiente lunes una mini asamblea regional. Allí decidimos que el campeonato no se iniciaba hasta que le pagaran a estos 65 compañeros de las divisiones más pequeñas, los que ganan menos. Y fue una decisión unánime. Era lunes y salimos de aquí a hablar con la prensa que estaba afuera de la sede y todos los jugadores dijeron que no iban a jugar el viernes que se iniciaba el campeonato. Pasaron 24 horas y les pagaron a esos 65 futbolistas.

Claro que es un respaldo que estén los capitanes de los equipos grandes, apoyando y diciendo que creemos que hay que solidarizar, a pesar de que no tengan problemas en sus equipos.

¿Y es común ver esa diferencias? ¿De que jugadores de la primera división ganen millones y otros jugadores no reciban sus sueldos?

Hay diferencias, a veces de hasta 100 veces en los salarios entre equipos chicos y grandes. Porque hay diferencias en el fútbol, aunque se trate de equilibrar, porque los clubes se reparten los dineros de televisión de manera proporcional entre lo equipos, menos entre Colo-Colo, la Universidad de Chile y la Universidad Católica. Entre esos tres clubes se llevan el 35% de lo que se genera en CDF. No es igualitario el reparto.

En Chile hay al menos dos ingresos por televisión para los equipos. Primero la cuota fija del CDF, donde estos tres equipos llevan más dinero y reciben la misma proporción los equipos de la primera división y los de la Primera B. Después ocurrió el problema que tuvo Harold Mayne Nicholls, que aparte de esa cuota fija, por primera vez el fútbol generó excedentes, por las cuotas de la gente abonada. Esos excedentes no se habían producido nunca, y había que decidir qué se iba a hacer con la plata y Mayne Nicholls propone repartir esa plata entre todos los clubes igual, y ahí los equipos grandes saltaron.

Nosotros estábamos de acuerdo de que por primera y única vez todos los clubes recibieran la plata por igual, con la condición de que destinaran un 75% de esos dineros no al pago de deudas, sino a la infraestructura de esas instituciones, para que crecieran.

Usted habla de la desigualdad de salario que existe entre los futbolistas, ¿hay alguna media de salario, o sea, una cifra de cuánto gana la mayoría de los futbolistas chilenos?

La mayoría de los futbolistas están entre los 300 a los 400 mil pesos.

De todas maneras, el sistema de pagos en Chile funciona, en general. En ese sentido, el sistema de sociedades anónimas en el fútbol es un acierto. Pueden venir empresarios de dónde quieran, nuestro deber es tener un sindicato fuerte y el empoderamiento lo debemos hacer internamente.

Si los empresarios vienen, significa que van a invertir, pero acá en el fútbol el producto es el mismo ser humano, el jugador es irreemplazable. Por eso en el fútbol no existe un despido con un mes de anticipación, por ejemplo, todos tienen contrato a plazo fijo. Tiene sus ventajas y sus desventajas ese contrato.

Ustedes tienen la ley 20.178, que existe para regular sus contratos, aunque su título hace referencia a los deportistas profesionales en general…

Sí, incluso nosotros hemos dicho que el título de la ley no corresponde, porque habla de los deportistas profesionales. Y parte en su primer artículo bis con que es una ley para “los trabajadores que se dedican a la práctica del fútbol profesional”. O sea, esta ley está hecha para los futbolistas, no es para nadie más. Y tratamos de defender a los deportistas de otras disciplinas, pero yo creo que no tuvieron la fuerza ni conciencia colectiva. En la medida en que estemos todos juntos conseguimos algo.

La ley permite que la parte de imposiciones previsionales y salud esté regulado totalmente. Además de haber este estatuto laboral, también existe la ley de sociedades anónimas deportivas profesionales.

En ese contexto, el SIFUP es importante, porque somos una organización que apenas detecta irregularidades, las encara. Por ejemplo, la semana pasada cinco hinchas amenazaron a jugadores de Coquimbo y al entrenador, Luis Musri. Y este martes firmamos una querella con la ANFP, contra quienes resulten responsables. En el SIFUP somos fiscalizadores. Por eso la figura de sindicato interempresa nos favorece, porque podemos recurrir a la Inspección del Trabajo, lo que no podríamos hacer como asociación gremial.

El dirigente conversa con Arturo Vidal (Fuente: Sifup.cl

¿Cuales son los aspectos positivos y negativos a los que se ven enfrentados laboralmente los jugadores ahora?

 El aspecto positivo es que existen más fuentes de trabajo y son sólidas, eso es vital para esta actividad.

En aspectos negativos, hay un tema con la contratación de extranjeros. No nos parece negativo en sí, pero sí reduce los cupos para jugadores nacionales y oportunidades para los jóvenes. Por el Código del Trabajo se dice que el 85% de los trabajadores de un mismo empleador debe tener nacionalidad chilena. Entonces, lo que hacen los equipos es que su secretaria, su contador, todos ellos son chilenos, pero ese 15% que tienen para contratar extranjeros lo usan en los jugadores. Y así tienen siete jugadores extranjeros como máximo para contratar. Nosotros creemos que en la primera B siete es mucho, hay que reducir esa cantidad a tres o cuatro. Y en la primera A a cinco.

En Sudamérica somos los que tenemos la cuota más alta de extranjeros en los equipos de fútbol. Nosotros proponemos que en vez de contratar a más extranjeros, se apueste por las divisiones inferiores. Puede que en el papel, la inversión sea mayor, pero en un futuro eso puede tener más devolución de dinero, que el trabajador se puede transferir en un precio mayor al que se invirtió. Que es lo pasa en Europa.

¿Cómo negocian ustedes cómo sindicato interempresa? ¿Pueden negociar sus salarios?

La ley dice que para el empleador es voluntario negociar con el sindicato interempresa. Nosotros rompemos con ese esquema. Nosotros nos regimos con la ley 20.178 que nos regula, que es mejor que un convenio colectivo, en el sentido de que regula los mínimos estándares para trabajar en esto. Por ejemplo, entre los profesionales, ningún jugador gana menos del salario mínimo.

Además, todos los temas que ve un convenio colectivo se ven en las bases de campeonatos de la ANFP. Por ejemplo, tenemos doce puntos ahora que hay que negociar y los negociamos directamente como SIFUP con la ANFP. Para eso, recorremos los 38 planteles y les preguntamos a los futbolistas qué hay que mejorar. A veces son cosas sencillas, como la pelota del año pasado, que todos se quejaban que era mala, y este año se cambió. También los horarios de los partidos: ya no se puede jugar en diciembre a las 12 de la tarde, bajo el sol en verano. Y llegamos a un acuerdo, ya en verano hasta el 15 de marzo no se puede jugar antes de las 4 de la tarde.

Así, negociamos antes que empiece el campeonato. De todas manera, ahora queremos presentar formalmente un convenio colectivo, para romper el esquema.

Esa manera de negociar no es común en los sindicatos interempresa. En ese sentido ¿Qué lecciones ha sacado de su experiencia en las negociaciones?

El sindicato también entrena a los jugadores profesionales cesantes que buscan nuevos contratos (Fuente: Sifup.cl)

Cuando yo salí como dirigente en 1998 votaron 14 jugadores por mí. Fue triste, pero dije “no importa, hay que dar la cara no más”, porque los futbolista son sabían lo que íbamos a hacer. Y ahí yo dije que había que trabajar en algo que deben tener todos los sindicatos: primero, la representatividad. Si no tienes representatividad en los sindicatos, olvídate de acortar las brechas salariales.

Segundo, los dirigentes sindicales deben prepararse. Los trabajadores necesitan que sus líderes estén preparados, acá lo hemos hecho, todos los dirigentes acá hay estudiado.

Tercero, es que los sindicatos no hacemos política partidista. Hacemos política, pero en otro sentido. No nos mezclamos con los partidos, si quieren los partidos hablar con nosotros, que vengan acá. Porque tú representas trabajadores de tu área que son de derecha, de izquierda y de centro. Hay que ser muy cuidadoso con eso.

Por eso yo creo que el sindicalismo en Chile tiene que romper los esquemas y nosotros lo hicimos. Negociamos directamente, no necesitamos pliego de peticiones, tenemos tareas pendientes sí, pero negociamos colectivamente, como gremio.

También hemos ayudado a formar sindicatos en Sudamérica. El lunes viajo a Venezuela, a formar el sindicato allá. Hoy día estamos coordinados con distintos sindicatos de argentinos, peruanos, colombianos, etc. A nosotros nos ven como un sindicato serio, profesional, que hace cumplir las normas del trabajo.

¿Cuáles son los próximos desafíos del SIFUP, a corto y mediano plazo?

A corto plazo, que los clubes mantengan su regularidad en el pago de las remuneraciones. Ahí debemos estar encima de ellos, fiscalizando.

En el mediano plazo, ampliar el espacio de la sede del SIFUP. Nosotros, para eso, habíamos acordado con la ANFP que la selección debía jugar una vez al año en beneficio del sindicato y del colegio de entrenadores. No se ha hecho en cuatro años y llegamos a un acuerdo con la ANFP de una compensación en dinero, por 50 mil dólares por año, dinero que en un 30% va al colegio de entrenadores. Esa plata va a significar que vamos a construir para tener más oficinas.

También necesitamos crear una fundación SIFUP, para poder ayudar a futbolistas que estén cesantes o que hayan jubilado.

Además, queremos llegar a desarrollar un convenio colectivo, que contemple todo lo que nos falta negociar con la ANFP, com un salario mínimo para los futbolistas, por ejemplo. Tendríamos que ir negociando club por club, pero tenemos como contraparte a la ANFP para que ellos como representantes de clubes compartan este convenio.