OPINIÓN: El Sindicato de Trabajadores de la División Radomiro Tomic de Codelco Chile está en proceso de negociación colectiva y ha logrado instalar el concepto de “Nuevo Sindicalismo”.
Por Directiva Sindicato de Trabajadores Radomiro Tomic
El Sindicato de Trabajadores de la División Radomiro Tomic de Codelco Chile ha comenzado el proceso de negociación colectiva, donde son más de 800 mujeres y hombres que han logrado, en estos 23 años, ser un significativo aporte productivo a la empresa estatal. En este marco, y siendo el 2018 el año de las negociaciones colectivas, donde se prevé que el precio del cobre será favorable para los próximos años, logramos instalar el concepto de Nuevo Sindicalismo.
¿Qué es el Nuevo Sindicalismo?
El Nuevo Sindicalismo busca darle sentido al desarrollo social de sus trabajadores, resguardando relaciones recíprocas de entendimiento con las distintas instituciones que intervienen en los procesos, tanto internos como externos, por medio de acciones transparentes y con un gran sentido de unidad, donde hemos levantado espacios participativos y de reflexión en los que se han identificado diversas necesidades tendientes a resguardar el clima laboral, el desarrollo institucional y la productividad, con su consecuente impacto en la competitividad de la empresa en el mercado internacional. Las necesidades detectadas no son ajenas a las proyecciones divisionales y son respetuosas de las manifestaciones que han expresado altos ejecutivos de Codelco.
Es también importante determinar la relación que debe existir con la comunidad, ya que si le va bien a los trabajadores, le va bien a Codelco y a su vez, le tendría que ir bien a la comunidad. A la vez, es deber de este Nuevo Sindicalismo, el cual promovemos, el vínculo con la comunidad, resguardando que los impactos de la producción, tales como el medio ambiental, social y cultural, no afecten la calidad de vida de los habitantes donde se emplazan los distintos proyectos.
¿En qué estamos?
En el marco de esta reciente negociación, es que el día lunes 26 de febrero comenzamos el diálogo con la empresa con el objetivo de concordar en un nuevo contrato colectivo, el reflejo fiel del esfuerzo y sacrificio que todos los trabajadores y trabajadoras de la División entregan diariamente al desarrollo sostenible de nuestra sociedad.
Estamos completamente seguros de que el resguardo y la mayor competitividad de la División, se basan, fundamentalmente, en la mejora de las condiciones laborales de las y los trabajadores. Mejoras que apuntan al desarrollo colectivo de todos los agentes que intervienen en el proceso productivo, fortaleciendo y mejorando el clima laboral al interior de la empresa.
Por todo lo anterior, nuestro proyecto, presentado a la empresa el día martes 13 de febrero (VER NOTA ANTERIOR), fue construido en base a rigurosos y exhaustivos estudios, los cuales permitieron reflejar el sentir y las necesidades frente a las condiciones de trabajo en las que nos desenvolvemos diariamente. En ese aspecto, esperamos que la respuesta de la empresa en las mesas de negociación, sea acorde al respeto y la responsabilidad que las y los trabajadores de la División han puesto en su propuesta.
A pesar de todo esto, con gran decepción hasta el momento, hemos recibido la primera respuesta de la división, que contrario al proceso serio y responsable que como trabajadores hemos llevado adelante, asume una postura desdeñosa, rechazando cada propuesta sin fundamentos ni justificación, dejando fuera principios fundamentales que debemos defender con fuerza, tales como: igualdad, reconocimiento a la trayectoria del trabajador y desarrollo profesional.
¿Qué dicen los números?
Las variables macroeconómicas, fundamentadas en los datos proporcionados por Cochilco (precio del cobre, aumento de la producción y de la demanda), auguran un futuro próspero en el cumplimiento de los desafíos divisionales venideros, generando altas expectativas respecto del proceso de negociación colectiva que enfrentamos. No obstante, somos conscientes de la gran responsabilidad que ambas partes (trabajadores y ejecutivos) ostentamos en lograr un buen desempeño organizacional frente a estos desafíos. Sabemos que, como negociación desarrollada en una empresa pública y estatal, nuestro rol no se limitará a los tradicionales márgenes de una empresa privada, sino que irá más allá, impactando decididamente en el desarrollo de todo un país.
Tenemos la convicción que si el empleador comprende el rol fundamental que desempeñan los trabajadores en el cumplimiento de los desafíos de la División, podremos proyectar una negociación que cumplirá con los objetivos planteados en nuestro Proyecto de Contrato Colectivo y por sobre todo, incidirá irrefutablemente en una mayor productividad, seguridad y en menores costos para la División, lo cual posibilita el logro de sus propios fines específicos, en consecuencia, la formación de una gran alianza que permita hacerle frente al futuro.
Firman: Marcelo Robles Manuel Sánchez Rosa Farías Eduardo Lagos Ricardo Torrejón