El 21 de diciembre de 1907 miles de obreros fueron asesinados en la Escuela de Santa María de Iquique.
Fueron más de dos mil obreros los que caminaron el 15 de diciembre desde San Lorenzo hasta Iquique exigiendo condiciones laborales mínimas, bajo la convicción de permanecer en la ciudad hasta que las compañías salitreras les escucharan y dieran respuesta a sus demandas.
Los días pasaron sin recibir respuesta, mientras, gremios de Iquique y los cantones salitreros se sumaban a la paralización y nuevos contingentes de mineros llegaban a la ciudad a cada hora. No existen cifras oficiales, pero se habla de 15mil a 23mil huelguistas, lo que implicó que tanto las actividades del puerto como la producción minera de toda la región quedaran paralizadas por completo.
Las compañías se negaron a negociar mientras los trabajadores no retomaran sus labores y ante la negativa de los obreros a desalojar la Escuela Santa María, el 21 de diciembre el general Roberto Silva Renard ordenó disparar contra la multitud de hombres desarmados.
No hay claridad sobre el número de muertes que dejó la masacre: según testigos, más de 200 cuerpos quedaron en la Plaza Montt y entre 200 y 400 heridos fueron trasladados a hospitales, de los cuales más de noventa murieron esa misma noche.
Un terrible y doloroso hecho que no debemos olvidar y que a más de cien años de su acontecimiento sigue enlutando al país.
No basta solo el recuerdo,
el canto no bastará.
No basta sólo el lamento,
miremos la realidad.
Quizás mañana
o pasado,
o bien en un tiempo más,
la historia que han escuchado
de nuevo sucederá.
Es Chile un país tan largo,
mil cosas pueden pasar
si es que no nos preparamos
resueltos para luchar.
Fragmento de la Cantata de Santa María de Iquique