ENTREVISTA: Patricio González trabaja como viejo pascuero en el Mall Plaza Vespucio. Llegó a este oficio hace diez años, por cosas del destino, y hoy lo hace inmensamente feliz. A lo largo de este tiempo ha conocido ha tenido muchas anécdotas, pero no ha sido fácil, porque ha traído consecuencias en su vida familiar.
Por: Bárbara Coloma
Patricio González Cerón tiene 63 años y trabaja como viejo pascuero hace diez. Oriundo de Calera de Tango, casado con dos hijos. Durante su juventud, fue dueño de una industria, pero por cosas del destino, perdió todo. Comenzó de cero, y hoy tiene tres trabajos para salir adelante, por las mañanas vende plásticos y bolsas, en las tarde trabaja en un estacionamiento. Sin embargo, cuando llega el mes de diciembre, deja todo por algo más que un trabajo, una pasión.
Durante el año, su jornada de trabajo empieza a las 6:30 de la mañana y termina a las 00:00 horas, de lunes a sábado. Este año, su sillón de viejo pascuero está en el Mall Plaza Vespucio, y siempre en estas fechas, trabaja 20 días de corrido. Desde las 12 del día hasta las 9 de la noche. Sin embargo, la noche de navidad, traslada al viejo pascuero a su casa, quién se encarga de entregarle los regalos a sus hijos.
En sus años como Pascuero, cuenta que ha tenido muchas anécdotas, pero que también hay lugares donde lo ha pasado mal. Él ha hecho valer sus derechos, sin embargo, cree en la necesidad de una agrupación de Viejos Pascueros para fortalecer sus derechos.
¿En qué consiste su trabajo?
Mi trabajo consiste en sacarme fotos, escuchar las peticiones de los niños, entrega de cartas. Mi horario es de 12 a 2, después almuerzo, de 4 a 6, y después de 7 a 9.
¿Cómo comenzó en este trabajo?
Yo llevo 10 años en esto. A la dueña de Pacita Producciones, la conocía de chica, porque prácticamente se crío al lado de la fábrica de sustancias que tenía yo con mi hermano. Entonces una vez me dijo, “Y usted porque no trabaja de viejo pascuero”, yo le dije la verdad es que nunca he trabajado, y me falta la barba, y en esos años se trabajaba con barba artificial. Entonces ella me implemento un traje, bota, barba, en el fondo ella me hizo viejo pascuero. Trabajábamos en eventos de fin de año con grandes empresas, y de a poquito fui aprendiendo, y estuve varios años con ella, hasta que un día me pico el bichito, y me enteré cuando ganaban las productoras por venderme a mí, y yo dije “está mal pelado el chancho”, el que está haciendo toda la pega soy yo, y estoy ganando la tercera parte de lo que cobra la productora por día. Entonces empecé a buscar nuevos horizontes, con el tiempo llegue a Ají producciones con quienes trabajo actualmente.
¿Qué actividades realiza el resto del año?
Soy trabajador independiente, en las mañanas vendo bolsas plásticas, las mando a fabricar, las compro y las re vendo, y en las tardes de la hora de almuerzo hacia la tarde hasta terminar el día, trabajo en Burger King Irarrázaval, estamos encargados de los estacionamientos y nos autorizan para lavar autos y cuidarlos Así transcurre mi día durante todo el año, hasta el mes de diciembre que dejó todas mis actividades por el mes navideño, y en estas fechas yo dejo en ese trabajo a un hermano que me reemplaza. Que aparte de las lucas y cosas por el estilo, más que nada lo hago pensando en los niños, que es algo que me llena, porque yo también tengo dos hijos adolescentes.
¿Y sus vacaciones?
Ahora me las tomo yo. La verdad es que estuve más de 15 años sin vacaciones, porque venía arrastrando un problema económico grave, que me habían robado, yo tenía una industria con mi hermano, y nos estafaron y quedamos en la calle. Desde ahí empecé y trabaje durante 15 años completos, sin tomar vacaciones, y poder salir adelante, y poder tener mí casa, mi vehículo. Afortunadamente ahora me ha ido bien, soy un agradecido porque tengo trabajo, estabilidad laboral, y los jefes que tenemos son excelentes personas, y lo otro que si un día sábado me dan ganas de estar con mi familia y no quiero trabajar, no trabajo y comparto con ellos.
En este mall hay mucho trabajo, se atienden más o menos 2.000 personas diarias en 6 horas. Entonces los papás me dicen ¿de dónde saca tanta fuerza? Y la verdad no es que no me cansé, sino que la energía y el amor que me entregan los niños, hacen que no me sienta cansado. Aquí más o menos se vienen a tomar unas 5.000 fotos al día, lo cual es bastante para una pura persona, y lo hago cada dos horas. Pero la verdad es que yo lo disfruto, esto no lo haría sino me gustara, porque si no estaría engañando a los niños, y yo cuando me pongo el traje soy otra persona, cuando me saco el traje soy yo.
¿Qué opina su familia de su trabajo como Viejo Pascuero?
La verdad que ellos se sienten orgullosos cuando hago esto. Yo todos los años les digo, esta es la última temporada, porque aparte de sacrificar en parte mi trabajo, sacrifico a mi familia durante 20 días. Dejo a mi pareja, y todas mis actividades por esto que a mí me gusta, pero primero lo consulto con ellos, les digo ¿quieren que este año sea o no sea viejo pascuero?, porque a mí me llaman de muchas partes, me dejan tarjetas de empresas para eventos, pero la verdad es que soy honesto y les digo que estoy copado de trabajo, así que les cobro caro para no decirles que no, para que el día de mañana no tenga cerradas las puertas en esos lugares, y me dicen que sí a pesar de eso.
¿Le ha traído alguna consecuencia trabajar en esto?
La navidad prácticamente no la paso con mis hijos. Tengo dos hijos adolescentes, uno de 15 y otro de 12, y me han reclamado de repente, me dicen “papito porque trabajas tanto, queremos estar contigo”. Hay navidades que no las he pasado con ellos, haciendo eventos y cosas por el estilo, pero yo pienso en las lucas, porque ahora desgraciadamente todo se mueve con lucas, sobre todo si tienes hijos en edad escolar. La vida esta complicada, y no quiero que le día de mañana le falte nada a mis hijos y que me reprochen porque les falto algo, quiero ser un padre que me recuerden con cariño y con amor.
¿Alguna vez ha tenido una mala experiencia como Pascuero?
Yo siempre pido que por favor nos dejen poner aire acondicionado o un ventilador, en los mall y las grandes compañías, y me dicen ¡No!. El viejo pascuero es un esclavo de los mall y de las grandes compañías. El viejo pascuero les genera plata, ayer de las 7 a 9, teníamos más de mil niños esperando, entonces a todo eso le sacan el jugo, porque las mamás tienen que ir a comprar una cantidad de bebidas mientras esperan. Los lugares donde nos tienen a nosotros no son los más aptos para una persona que trabaja, baños sucios y abandonados, este año no ha pasado acá, pero pasa en otros lados.
En el Mall Plaza Oeste, una vez le reclame a la gerenta que había allá, porque mi sillón estaba al lado de escaleras, y todo el santo día, las niñitas y las mamás, que eran de estrato socioeconómico bajo, me tiraban piedras, me tiraban papeles, me tiraban escupitajos, y no ponían ni un guardia. Y le dije “no estoy dispuesto a seguir en estas condiciones, porque si a mí me llega un peñascazo quizá lo voy a soportar, pero es denigrante para uno como persona. Y si hay un niño al lado y le puede llegar un peñazcaso”, y le pedí que me pusieran un guardia y me dijo que no tenían personal para eso, y después ella le reclamo a la productora que yo estaba haciendo exigencias. Y en realidad yo estaba pidiendo algo mínimo.
A veces hay niños con mucho resentimiento social, y te gritan groserías de este porte, te sacan la madre, te ofrecen sacarte la mugre, y con los papás al lado, muertos de la risa. Y yo pienso, por Dios que están mal esas familias, pero eso no me desanima para poder seguir haciendo lo que hago, y yo me debo a los demás, a los que están conmigo y quieren que siga la ilusión adelante. Deben ser 5.000 personas diarias entre niños y adultos, son 1.500 familias, deben ser 30.000 familias que en un mes pasan por el lado del viejo pascuero, y de esas serán 100 que no están de acuerdo conmigo. Hay niños grandes que todavía creen en mí, de hecho mis hijos todavía me mandan cartas, sabiendo que yo no soy viejo pascuero, y que no existe. Entonces es bonito y gratificante, y todas las cosas malas me las aguanto, digo “ya no importa, son 20 días”.
¿Cree que hace falta una agrupación de viejos pascueros?
Claramente, porque nosotros no nos agrupamos, y debiéramos estar en un sólo grupo. Conseguiríamos más cosas, pero desgraciadamente es así, ósea termino la navidad y se acabo.
¿Qué es lo más difícil de ser viejo pascuero?
En muchos momentos, más que viejo pascuero, tengo que pasar a ser un consejero y un psicólogo, porque hay muchos niños que llegan a mi lado, que son golpeados, son maltratados, sus derechos de niños son vulnerados por los padres, en los colegios con el bullyng. Cuando les pregunto agachan la cabeza, y cuando un niño agacha la cabeza, es porque algo grave está pasando.
Yo en el sillón no me puedo quebrar, y hay niños que se tiran a mis brazos y se ponen a llorar, y me dicen “lo único que quiero es que estas fiestas las pasemos en familia y tengamos un plato de comida”, ósea todo el mundo preocupado de los regalos, y hay muchos hogares en Chile que ni siquiera hay un plato de comida para la cena de navidad, menos para año nuevo. Todo lo que tú puedas ver en el sillón de viejo pascuero es bonito, pero detrás de todo eso, hay una tragedia tremenda, hay una deuda muy grande de esta sociedad y el estado de Chile, con las familias vulnerables, es demasiado fuerte lo que se vive en el asiento del viejo pascuero.
Hay papás que se han pasado de la ralla, ven a las niñitas no como hijas, las ven como amantes, entonces yo desgraciadamente no lo puedo denunciar, porque se me tira el mall encima, y la productora se va volando. Yo hay cosas que trato de hablar con los papás, los llamo al sillón y trato de conversar con ellos, trato de que se arregle un poco la situación.
La navidad para mi es una cuestión de familia, y si no la cuidamos, vamos a terminar por destruirla, y por dios que estaríamos mal como sociedad si no cuidamos esto ahora.