NOTICIA: Los trabajadores de la empresa dedicada a la producción de cemento, árido y hormigón, enteraron su décimo día de huelga. La situación es crítica, según afirmó el presidente del sindicato, Jorge Arroyo, porque “están cerradas las conversaciones”.

[Santiago, 19 de julio de 2018] Este martes 17 de julio fue la última reunión entre el sindicato y la empresa, mediada por la Dirección del Trabajo. Luego de ese encuentro, declaró el presidente de los trabajadores, Jorge Arroyo, no se han vuelto a comunicar.

“En la reunión solo se dedicaron a acusarnos de que las marchas que estábamos haciendo eran ilegales y no se avanzó en la oferta que nos están haciendo”, sostuvo Arroyo. En tanto, desde el sindicato señalaron que consideran que es la empresa la que está actuando fuera de la legalidad: “Ellos no están siendo honestos. Nosotros denunciamos reemplazo interno y la inspección del trabajo lo constató”.

Sobre lo anterior, Arroyo profundizó diciendo que “fue un inspector a la empresa y constató el reemplazo interno. La respuesta del gerente de recursos humanos –ante la fiscalización- fue que esos trabajadores siempre hacían esas funciones, solo que no estaban escritas en sus contratos, pero que por ningún motivo era reemplazo; lo que no convenció al fiscalizador. De todas formas, la empresa se va a acoger a que hubo un mal criterio del fiscalizador, pero nosotros vamos a seguir denunciando esta práctica desleal”.

Respecto a la posibilidad de llegar a un acuerdo, Arroyo sostuvo que están poniendo fuerza a tres puntos clave de su petitorio: “Queremos que nos paguen los días de huelga, que le den los beneficios a todos los trabajadores del sindicato, y que el bono de término de conflicto sea igual que el último que obtuvimos”.

Pero la empresa no está dispuesta a negociar esos puntos, de hecho, el bono de término que ofrecieron a los trabajadores corresponde al 18% del bono que recibieron en la negociación anterior, lo que no tiene conforme a los socios.

El dirigente destacó la posibilidad de tener una huelga efectiva gracias a la reforma laboral, que trajo consigo los servicios mínimos y el no reemplazo en huelga: “Por primera vez en 76, 77 años de historia de Polpaico paramos el 80% de la planta y están dejando de producir 1900 toneladas diarias. Pero aun así la empresa no cede, aun sabiendo que con el monto que significa esa pérdida ya pudieron haber pagado nuestro contrato colectivo”.

En tanto, Arroyo destacó el ánimo de los trabajadores: “La gente ha estado firme, de los 162 socios el 90% ha asistido acá a la sede. Nos juntamos todos los días a las ocho de la mañana. Los que no están viniendo son los que están con licencia. La gente está decidida, con ánimo, dispuestos a continuar hasta tener un arreglo a favor de los trabajadores”.