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Clotario Blest y la lucha por los derechos laborales


Un 17 de noviembre de 1899 nació el líder sindicalista por excelencia, fundador de la ANEF, CUT, MIR, GERMEN, entre otros organismos. Un hombre que dejó su vida por los demás y batalló por la reivindicación de los derechos de los trabajadores.

Si preguntamos a la mayoría de los chilenos ¿Qué hecho importante ocurrió el 17 de noviembre?, muchos responderán actualmente, “Las elecciones presidenciales” .Pero además de esto, hay algo más trascendental, ya que en esa fecha nació “Don Clota”, el sindicalista Clotario Blest Riffo; el hombre que cambió la forma de ver a los trabajadores en nuestro país y que con su vida, ligada al amor de San Francisco de Asís, demostró que vale la pena luchar por los derechos laborales y humanos.

Se conformó su lucha y legado

Hombre de paz  pero de principios firmes, “Don Clota”- Como el pueblo chileno lo llamaba- siempre contó su origen humilde y su vida modesta.  Desde pequeño fue muy cercano a su madre y su  padre falleció cuando él tenía solo 6 años. Estudió preparatoria en una escuela primaria, para luego obtener una beca y entrar al Seminario Pontificio de Santiago, y después ser trasladado a Concepción, ya que dirigió una huelga entre los estudiantes.

Su lucha por respetar los derechos se gestó desde el comienzo, es por eso que no dudó en estudiar Leyes y Filosofía en la Universidad Católica, carreras que lamentablemente no terminó por falta de dinero. Fue así como entró a trabajar a la Tesorería Fiscal de Santiago y desarrollar la labor de ayudante de pagador de las escuelas primarias.

Su crecimiento y desarrollo idealista quedaría marcado tras conocer a Luis Emilio Recabarren, que destacó como hombre honesto, de mucho criterio y de una vida moral intachable. En sus propias palabras citadas por Mónica Echeverría en el libro Antihistoria de un luchador: “su moral se agiganta a medida que transcurren los años. [Recabarren] Es, sin lugar a dudas, el más grande y genuino representante de la clase trabajadora chilena y del pueblo de Chile. Sus enseñanzas unidas a la acción lo transformó en el faro luminoso que orientaba y dirigía la lucha de los obreros y campesinos de esa época del país.”

Clotario Blest luchó y creyó siempre en el sindicalismo, pensó que  era la manera de reivindicar a los trabajadores en la sociedad cristiana y occidental. Fue así como los presidentes Juan Antonio Ríos, Gabriel González Videla, Carlos Ibáñez del Campo y Jorge Alessandri, vivieron la fuerza de su liderazgo y movimiento por el reajuste salarial para los trabajadores.

A finales de los años 30`,  Clotario Blest organiza a los funcionarios públicos a través de la Asociación Deportiva de Instituciones Públicas (ADIP), ya que en ese momento éstos no podían organizarse, para posteriormente formar y fundar la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), el 5 de mayo de 1943. Recordar que también fue fundador de la Central Única de Trabajadores (CUT), el Movimiento de Izquierda Revolucionaria y Germen; que difundía principios cristianos católicos, además de apoyar a los trabajadores.

Raúl de la Puente, actual presidente de la ANEF, recuerda con admiración la importancia de “Don Clota”: “Él fue un gran legado para nosotros, llevó a la práctica la unidad de los trabajadores, pudo unir a los distintos grupos, tanto del sector público como privado. Fue un hombre que siempre sirvió y nunca se sirvió de su cargo, fue consecuente entre lo que decía, hacía y como vivía, Su lema quedará para siempre en el recuerdo, que era que la unidad de los trabajadores es invencible”.

Clotario Blest siempre luchó por la autonomía sindical, ya que pensaba que los sindicatos no debían depender del Gobierno de turno, de un partido, religión o de raza. Para él, las decisiones debían tomarse dentro de los organismos de los movimientos. Es por esto, que le afectó tanto su salida de la CUT, cuando sintió que este organismo había sido consumido por el partidismo.

Tenía arraigado en su vida y lucha la imagen de San Francisco de Asís, es por esto que emprende una vida más radical, haciendo votos de pobreza y de castidad con el fin de sumergirse en la lucha por los más desposeídos. Toma un  viejo overol azul, unos bototos, deja su barba crecer y pone de manifiesto que su vida será extrema, volcada a las atenciones que los trabajadores requieran.

Eterno luchador y  actor protagonista de los  movimientos que se realizaban en el país, “Don Clota” estuvo preso 26 veces. Cuenta una anécdota, que el Gobierno de Ibáñez del Campo lo mandó a la cárcel, a la galería donde estaban los presos más peligrosos, pero el líder de éstos lo reconoció y advirtió a los demás reos, que si algo le pasaba al sindicalista, se la verían con él; posteriormente éste le cedería su cama y le llevaría desayuno.

“Don Clota” seguirá viviendo…

Un hombre que cautivó con sus principios y lucha al mundo entero, que incluso lo llevaron a ser candidato al Premio Nobel de la Paz de 1981-  Propuesto por la ANEF, la Comisión de Derechos Humanos y por el Gobierno Alemán-. Una vida que terminaría  la madrugada del 31 de mayo, tras un paro cardiaco, cuando éste dormía en la Recoleta Dominica, lugar en el que decidió vivir, ya que se había convertido en Hermano Tercero de la Orden Franciscana.

Para Raúl de la Puente, Clotario Blest no ha tenido el reconocimiento que se merece, “Nunca se le ha reconocido verdaderamente, independiente que haya una calle con su nombre, no ha tenido la atención de otros personajes como militares y políticos. Don Clotario no ha tenido real homenaje, quizás por su sencillez, votos de pobreza y por ser una gran piedra en el zapato para los Gobiernos”.