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Avanza el trabajo decente en Latinoamérica


NOTICIA: Un informe lanzado esta semana por OIT y CEPAL evalúa la medición y aplicación del concepto de Trabajo Decente. Chile se mantiene con buenas cifras de empleo y trabajo asalariado.

[24 de Mayo de 2013] La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), emitieron esta semana un informe de “Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe”, donde evalúan como positivos las mediciones y la aplicación del concepto “trabajo decente” en Latinoamérica.

El informe utiliza dos indicadores principales para la medición del trabajo decente: Oportunidades de empleo y Seguridad Social.

Los resultados destacan que en la mayoría de los países de la región ha habido un incremento en la proporción de asalariados respecto al empleo total, lo que se conoce como tasa de asalarización. La excepción es el caso de Colombia, donde se ha ido reduciendo año tras año.

A pesar de que la OIT aclara que los datos de Chile no pueden ser comparados en el tiempo por los cambios a la encuesta que mide el empleo, se presenta que nuestro país tiene una de las tasas de asalarización urbana más altas de la región (73,6 el 2011), luego de Costa Rica, Panamá y Uruguay (78 ; 78  y 72,4 respectivamente).

La tasa de asalarización es complementada con la tasa de empleo informal, para ver si además de aumentar los trabajadores asalariados se da una disminución de los trabajadores informales. El empleo informal ha disminuido entre 2009 y 2011 en Argentina, Brasil, Ecuador, Panamá, Paraguay y Uruguay (no aparecen datos para Chile).

Sobre la seguridad social, el derecho a pensión muestra progresos a nivel total de los ocupados en la región, aunque con diferencias marcadas según situación en el empleo, porque las mejoras son mayores en el caso de los asalariados que en el resto de los ocupados. Chile, por su parte, tiene el segundo nivel más alto de población ocupada con derecho a pensión (69,9% en 2011) de la región, luego de Uruguay (72,9% en 2011). La pensión cubrió el año 2011 en Chile a un 86% de los trabajadores asalariados, a un 23,4% de trabajadores independientes y a un 49,8% de trabajadores de servicio doméstico.

La protección de salud de los ocupados muestra mejoras relevantes en casi todos los casos que tienen información, destacando los casos del servicio doméstico en Paraguay y Perú. En Chile dicho indicador alcanzó a un 95,5% de la población ocupada el año 2011, siendo uno de los más altos de la región.

Por otro lado, los índices de remuneraciones medias reales de los países de la región se han incrementado entre el 2007 y el 2011, en promedio 1,6% por año, en tanto que el PIB creció en promedio más de 4% al año en el mismo periodo. Si se considera el PIB per cápita del mismo grupo, se observa que el crecimiento fue levemente superior al 3% por año, el doble del crecimiento de las remuneraciones medias. En esta línea, la OIT señala que entre el 2007 y el 2011 los asalariados de más bajos ingresos tuvieron incrementos reales superiores a los del conjunto de todos los trabajadores.

El concepto de trabajo decente

El concepto de trabajo decente acuñado por la OIT busca ser integral, tomando en cuenta tanto el acceso al empleo, como la capacitación en el trabajo, la salud y otras condiciones laborales, la seguridad laboral, las horas excesivas y la conciliación del trabajo con la vida personal y familiar, la ética en el trabajo (trabajo forzoso y trabajo infantil), la igualdad de género y la no discriminación, el diálogo social y la participación de los trabajadores.

Para que un trabajo sea considerado decente, debe cumplir con ser: productivo; justamente remunerado; realizado en condiciones de libertad, equidad y seguridad; y realizado con respeto a la dignidad humana.

En Chile, la entidad que ha desarrollado la evaluación del trabajo decente es el Centro Nacional de Productividad y Calidad (ChileCalidad), cuyo consejo es de carácter tripartito, ya que en él están representados los empleadores con la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), los trabajadores con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el estado con el Ministerio de Economía, el Ministerio del Trabajo y la CORFO.

Esta institución desarrolló un proyecto piloto para construir indicadores de trabajo decente publicando en el año 2009 el Primer Informe sobre Indicadores de Trabajo y Excelencia en Chile 2003-2007. A partir de este informe se identificaron seis componentes para hacer operativo el trabajo decente: i) Estabilidad en el trabajo; ii) Ingreso y trabajo productivo; iii) Condiciones de trabajo y empleo; iv) Balanceando trabajo y familia; v) Protección social, y vi) Diálogo social y relaciones laborales.

El informe presentado por la OIT y la CEPAL muestra que actualmente no es posible establecer un conjunto de variables comunes para medir el trabajo decente, vigente para todos los países, y sugiere que los países avancen en su medición según las prioridades que establezcan con base en la información disponible y la que se pueda generar en el futuro. También reconocen la importancia de los aportes de algunos países que han incluido, no solamente el trabajo remunerado sino también el no remunerado y la utilización del concepto para destacar brechas existentes entre sexos, etnias y territorios.

Ver informe completo CEPAL-OIT