NOTICIA: La administradora crearía una cuenta de capitalización individual a los hijos recién nacidos de cotizantes que acumulen más de un año. Si la rentabilidad anual fuera de 5% el hijo tendría $2,3 millones de mayor salario al momento de pensionarse a los 65 años.

[Santiago 23 de abril de 2014] La administradora de fondos de pensiones Habitat entregó diversas propuestas para mejorar el sistema de pensiones chileno. Entre ellas propuso abrir una cuenta de capitalización individual para los hijos recién nacidos de cotizantes que acumulen más de un año. La cuenta se abriría con $100 mil, dinero que sería íntegramente puesto por la AFP.

Asumiendo una rentabilidad de 5% anual, el beneficiario tendría $2,3 millones de mayor saldo al momento de pensionarse a los 65 años. “Podría tener un impacto de entre 15 y 20% en una pensión mínima”, explicó ayer el gerente general de Habitat, Cristián Rodríguez.

Esta medida busca fomentar el ahorro temprano, ya que impacta de manera importante en la futura pensión. Por esto no tendría costos de administración.

Según detallaron en AFP Habitat, si se toman en cuenta las tasas de natalidad actuales en nuestro país, tendrían que desembolsar cerca de $4.500 millones anuales de aplicarse la medida.

La propuesta necesitaría de una precisión en el reglamento de licitaciones de nuevos afiliados, que obliga a los nuevos cotizantes a afiliarse a la AFP que gana la licitación, ya que Habitat no abriría una cuenta a los hijos de afiliados para que se vayan a otra administradora, según precisó Guzmán.

Como las medidas planteadas por la administradora requerirían de cambios legales, los ejecutivos se reunieron ayer con el Gobierno para solicitar que se generen las condiciones para poner en práctica estas propuestas lo antes posible.

Una propuesta similar pero a cargo del Estado

El economista Rafael Garay, director de estudios de Felices y Forrados, propuso el año pasado que el Estado debería inyectar un fondo solidario al sistema para que las personas cuando nazcan, se incorporen automáticamente a una AFP con $1 millón en su cuenta. Esto le significaría a las arcas fiscales 500 millones de dólares anuales que mejorarían notablemente la rentabilidad del sistema.