Ayer jueves 17 de noviembre se aprobó la Ley de Presupuesto 2023 en la Cámara de Diputados y Diputadas, donde se rechazó la totalidad de los recursos que estaban destinados a diversas instituciones de derechos humanos y memoria, como el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH), Londres 38, Villa Grimaldi, Estadio Nacional, Fundación Salvador Allende, entre otros, lo que dejaría sin financiamiento a dichas instituciones de no reponerse el presupuesto en la próxima discusión en el Senado.
[18 de noviembre de 2022] Diferentes instituciones de derechos humanos y memoria, organizaciones de la sociedad civil, sobrevivientes de la dictadura y sindicatos se reunieron hoy en un punto de prensa para manifestar su total rechazo a la votación en la Cámara que quitó el financiamiento 2023 a los sitios de memoria. Entre ellos, el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, lugar donde se realizó el punto de prensa.
El presidente del Sindicato N°1 de Trabajadores y Trabajadoras del Museo de la Memoria, Tomás Barrera, compartió la declaración de las y los trabajadores del Museo respecto a la Ley de Presupuesto 2023 aprobada en la Cámara, donde comienzan declarando su total rechazo a la votación que deja sin ningún financiamiento a instituciones y espacios que trabajan por y para la memoria y los derechos humanos, “precarizando nuevamente el trabajo que realizan educando y formando a las nuevas generaciones, defendiendo los derechos humanos y trabajado para la construcción de una sociedad integral, más justa y democrática”.
En su declaración, las y los trabajadores del Museo señalan que el rechazo del presupuesto “es una ofensa a la memoria de miles de víctimas y sobrevivientes de la dictadura cívico militar y atenta contra las responsabilidades que el Estado tiene en materias de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Los espacios de memoria y derechos humanos son espacios que trabajan en la construcción de una cultura de derechos para que los horrores cometidos en el pasado no se vuelvan a repetir en nuestro país, de mencionar las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en democracia”.
También hubo espacio de críticas para las diversas figuras políticas, especialmente para las diputadas y diputados de derecha que han salido a celebrar haber terminado con el financiamiento de los sitios de memoria: “rechazamos los comentarios de diferentes diputados y diputadas que ven como una victoria el dejar sin presupuesto a estos espacios, demostrando su nulo compromiso con los derechos fundamentales de las personas y los valores democráticos, Utilizando esto con el fin de sacar provecho político y cayendo en un profundo negacionismo. Creemos firmemente que la construcción de una sociedad democrática es responsabilidad de todas y todos, lo que involucra la defensa irrestricta a los derechos y el derecho a la memoria, como elementos intransables de la sociedad”.
Finalmente, las trabajadoras y trabajadores hacen un llamado a las organizaciones, instituciones y a la sociedad civil a “tomar una postura activa respecto a esta grave situación, pues esto refleja muy bien el negacionismo que impulsan algunos sectores, desconociendo e incluso justificando las violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado”.
