NOTICIA: 250 trabajadores de la marca de seguros esperan una respuesta positiva de la empresa, que aún no entrega una propuesta concreta a los sindicalizados. Aumento en diferentes bonos, 10% de reajuste salarial, más un bono de $1.500.000, son los principales puntos de discordia.
[Santiago, 22 de junio de 2015] El Sindicato de Liberty Seguros estaría ad portas de su primera huelga histórica. Esto luego que la asamblea de 250 trabajadores manifestara su intención de paralizar sus funciones tras los nulos acercamientos con la marca transnacional en materias salariales.
La molestia de los trabajadores de Liberty creció más cuando se enteraron que la empresa compró Penta Seguros en US$ 470 millones, algo que para el sindicato es contraproducente, debido a que no quieren aceptar los aumentos laborales que los funcionarios exigen.
José Narváez, tesorero del sindicato, detalló la situación asegurando que “es muy poco lo que la compañía le está dando a los trabajadores, por eso la asamblea pidió la huelga y el viernes 26 la estaríamos votando. Existe buena disposición de la empresa, pero no hemos logrado acuerdos firmes”.
Según los trabajadores, Liberty es la compañía número 1 en materia de seguros en Chile, vinculados principalmente al mercado automotriz, por eso a los empleados les sorprende que no exista una postura a negociar. “Nosotros pedimos un 10% de reajuste, pero ellos nos dan el IPC cada tres meses. Además, acá tenemos otros seis puntos que son: bonos de vacaciones, navidad, fiestas patrias, nivelación salarial, bonos de locomoción y alimentación, pero aún no nos dicen nada”, acotó Narváez.
Desde el sindicato recalcaron que “esta sería la primera huelga en el mercado nacional de una compañía de seguros. El viernes se votará la huelga si no hay una voluntad de la empresa a negociar, todavía tenemos unos días pare negociar, así que esperamos que se logren avances”, indicó el vocero a la espera de la finalización del actual contrato que culmina el 30 de junio.
En el transcurso de la semana, la directiva sindical sostendrá nuevas reuniones con el directorio para intentar poner fin al conflicto. El bono de término por $1.500.000 más el reajuste salarial son los principales trabas que tienen ambas partes, que en caso de no llegar acuerdo, podrían pedir los buenos oficios desde el 1 de julio.