NOTICIA: La movilización se remite a la empresa madre de la multinacional que cuenta con varias filiales. El sindicato reúne a 162 afiliados, de un total de 890 que trabajan en KCC. El consorcio tiene 6000 trabajadores en Chile.

[Martes 06 de octubre de 2015] Este martes comenzó la huelga de trabajadores de Komatsu Cummins Chile (KCC). El sindicato de la empresa, compuesto por 162 trabajadores, votó unánimemente la decisión, luego de que fracasaran las negociaciones de la semana pasada.

El proyecto de contrato colectivo fue presentado el 18 de agosto. Se compone de 14 puntos, dentro de los más relevantes, se encuentran: aumento de remuneración, ampliación de cobertura de seguros de salud, reconocimiento de antigüedad, salida a todo evento y bono por término de conflicto equivalente a 8 millones de pesos. La empresa respondió “no” a todo.

Cristian Cáceres, presidente del Sindicato de Empresa Komatsu Cummins Chile Ltda, explicó que los trabajadores solicitan un paquete para ser dividido por igual entre todos. El sindicato pide que este fondo común sea igual a 1% de las utilidades de la empresa que, para el año 2014, ascendieron a 143 millones de dólares, y en 2013 fueron de 136 millones. Ambas cifras fueron citadas por el dirigente.

La negociación ha pasado por diversos momentos. Por ejemplo, los trabajadores pidieron 100 mil pesos de aumento parejo para todos y no hubo acuerdo. El lunes 5 de octubre, antes del quiebre de la mesa, la empresa ofreció 35 mil pesos, pero las bases querían 50 mil.

Cristian Cáceres señaló que, para lograr un acuerdo, sacaron del contrato la salida a todo evento y el seguro de cesantía, pero pidieron el adelanto del IPC acumulado. Con estas medidas, alcanzaron una cifra cercana a 47 mil pesos, sin embargo, el bono por término de conflicto constituyó la piedra de tope.

La empresa ofreció un millón 200 mil pesos, pero los trabajadores exigen una cifra más alta, porque en las negociaciones anteriores no participaron, de acuerdo a las declaraciones de Cáceres.

La constitución del sindicato

“Nos enteramos de negociaciones colectivas con grupos de trabajadores y que algunos llevaban tres contratos en el cuerpo, pero otros trabajadores no recibieron ningún beneficio de esos contratos, por lo cual formamos el sindicato”. Con estas declaraciones, Cristian Cáceres describe cómo surgió la agrupación, que data del 22 de marzo de este año y que representa a un 15% del total de funcionarios.

“Este sindicato es súper transversal. Hablamos desde gente profesional hasta gente de bodega. El rango de los sueldos parte de un millón 700 mil pesos hasta el mínimo”, agregó.

No obstante, otra causa que dio origen al sindicato se refería a los estancamientos de los salarios, puesto que la empresa decía que no era productiva. Esa respuesta originó el movimiento del sindicato de modo tal que consiguiron la información sobre las utilidades.

“Dijimos que no negociaríamos a tontas y a locas. Hicimos un análisis concreto, porque tenemos ingenieros comerciales y auditores dentro del sindicato. Además, en los mismos estatutos fijamos que no podíamos negociar con la empresa dentro de 90 días. Una vez que tuvimos todos los antecedentes, pedimos la información financiera de la compañía”, relató el representante de los trabajadores.

Enterados de las utilidades de la empresa, los trabajadores solicitaron mejorar los salarios, pero el empleador adujo la entrega de gratificaciones, según el testimonio de Cristian Cáceres. De acuerdo a las palabras del dirigente, KCC, efectivamente, cancela 4,75 sueldos mínimos al año, para todos los trabajadores. Sin embargo, denuncia una práctica, que redunda en un supuesto aumento de sueldo. “A algunos trabajadores, les dividen su gratificación por 12, entonces, estamos hablando de un aumento ficticio, puesto que esa plata la tienen que recibir sí o sí”, precisó.

Huelga naciente

Una vez constituido el sindicato, los trabajadores dieron el paso de presentar su proyecto de contrato colectivo. Además de la negativa por razones económicas, el dirigente relata que KCC señaló la vigencia de un contrato colectivo previo.

“La empresa nos dijo que estábamos fuera de plazo de negociación, porque existía otro contrato colectivo, de otro sindicato. A nosotros nos pareció extraño, porque llevo 11 años en la compañía y jamás publicaron un proyecto de contrato. Nosotros impugnamos esa respuesta y ganamos: podemos negociar, porque somos un grupo nuevo de trabajadores, no nos extendieron los beneficios de los otros contratos colectivos y la Inspección del Trabajo dijo que estábamos dentro de plazo”, explicó.

Con esta acción, se perdieron días de negociación y sólo les quedaron dos. Incluso, los trabajadores presentaron los buenos oficios, pero no hubo acuerdo, a pesar que negociaron martes, miércoles, jueves y viernes de la semana pasada. Este lunes se rompió la mesa y el martes iniciaron la huelga que tiene el área financiera parada. “Nosotros buscamos cosas que queden en el futuro, en vez de cuestiones para el momento”, puntualizó Cristian Cáceres.