NOTICIA: Una nueva huelga en Escondida, la mayor mina de cobre del mundo, en el norte de Chile, es “inminente”, luego de que la dirigencia de su principal sindicato rechazara la última propuesta de la firma controladora BHP.
[Atacama, 30 de julio de 2018] “La huelga es inminente; no nos hemos podido encontrar con la compañía”, dijo este sábado a la agencia AFP Carlos Allendes, uno de los voceros del sindicato.
Durante la jornada, al cumplirse casi seis semanas de negociaciones con la compañía, los casi 2.500 afiliados al sindicato más numeroso de la mina comenzaron la votación formal para aprobar o rechazar la última propuesta de la firma. La votación finalizará el 1 de agosto.
Pero los dirigentes del sindicato ya rechazaron la propuesta y en asambleas previas los trabajadores acordaron también asumir esa posición. “Nuestros ‘viejos’ (como suelen llamarse entre mineros) han entendido que es una mala oferta y claramente se han mostrado por rechazarla”, agregó el vocero sindical. Si se confirma el rechazo de la oferta, se dará inicio a una mediación en la que intervendrá la Dirección del Trabajo, según se manifestó en el Diario el Chañarcillo.
Pero, de no alcanzarse un acuerdo en esa instancia, el sindicato podría volver a convocar una huelga, como ocurrió el año pasado cuando los trabajadores paralizaron la compañía por 44 días, generando pérdidas millonarias a la firma y al país.
“Hemos hecho un esfuerzo como empresa y confiamos en que nuestros trabajadores así lo valoren”, dijo el vicepresidente de asuntos corporativos de Escondida, Patricio Vilaplana, después de que la compañía entregara su última propuesta el martes. Pero Allendes replicó: “En esta oferta hay una intención de perjudicarnos y dañarnos”.
A su entender, la propuesta representa, por ejemplo, un deterioro en los beneficios de salud. “La oferta es mala, por lo tanto el rechazo va”, añadió. En ese sentido, la paralización afectaría la producción de un yacimiento que produce cerca del 5% del cobre mundial.
La petición del sindicato contempla un aumento salarial del 5% y un bono de término de conflicto del 4% de los dividendos que recibieron los accionistas el año pasado (unos US$34.000 por trabajador). En las negociaciones, la empresa aumentó su oferta inicial de $13,5 millones a $15 millones (US$23.000 dólares) de un bono de término de negociación para cada trabajador.