NOTICIA: Los trabajadores organizados en el sindicato 3 de la isapre también reclaman demandas “históricas” como pago de licencias, retiro programado y no continuar pagando el uniforme institucional, el cual es descontado de su sueldo.
[Santiago, 9 de mayo de 2018] El trimestre que acaba de pasar fue uno de los más rentables para la Isapre Consalud, que duplicó sus utilidades en relación al mismo período durante el año pasado. Sin embargo, para los trabajadores esta bonanza no ha beneficiado a todos, razón que los motivó a comenzar este 24 de abril una compleja negociación colectiva.
Así lo explica Cristián Díaz, presidente del Sindicato 3 de la isapre, quien detalla que el 2 de abril comenzaron a elaborar la propuesta que se discutiría en la negociación reglada que les corresponde este año, pero que en el proceso se encontraron con la “sorpresa” de que la empresa había enviado, paralelamente, un recurso para revisar los Servicios Mínimos, que los sindicatos creían zanjados en 2017.
La propuesta que habían ganado los trabajadores reglamentaba que en la compañía perteneciente a la Cámara Chilena de la Construcción los servicios mínimos eran 0: “Fuimos la primera isapre a la que se le hicieron revisión de servicios mínimos y fallaron a favor de los trabajadores. La Dirección del Trabajo dijo que las isapres no velan por la salud biológica de las personas, sino por la parte económica de la salud, así que no había ninguna tipología que obligara a tener servicios mínimos”, relata Díaz.
Aún así, y según el dirigente, los ejecutivos de Consalud presentaron una apelación, sin haber notificado ni discutido la propuesta con los sindicatos correspondientes. Esta acción, según Díaz, se ha replicado en otras compañías, “por temas políticos, ya que nos han dicho que, a raíz del cambio de gobierno, las empresas han pedido revisión de los servicios mínimos”.
Uniformes obligatorios… pero pagados
No solo los servicios mínimos están en discusión en esta negociación, sino que también los restantes puntos del petitorio de los trabajadores y trabajadoras. Estos, de acuerdo a lo señalado por Cristian Díaz, corresponden a “temas históricos” como el no cobro del uniforme de trabajo, su uso es obligatorio en personal de servicio al cliente, venta y administrativos, y solo se les descuenta el 10% de su valor. Situación inaudita, a la que el sindicato presentó una impugnación.
Otros de los temas en discusión son el pago de los tres primeros días de licencia una vez al año, el retiro programado y un alza salarial “real e igualitaria” para todos los trabajadores y trabajadoras: “Un monto fijo, no con tablas de porcentajes. Ya no queremos eso, esta vez vamos por un valor unitario”, detalla el dirigente.
Según el sindicato, la respuesta de la empresa desde la primera mesa de trabajo el 24 de abril, ha apostado por mantener las condiciones actuales: “La empresa está bien reticente a los cambios, no hemos estado exentos de problemas. Estamos pidiendo demandas que se ajustan a los valores actuales, demandas históricas, que hemos pedido siempre y no nos han dado”, enfatiza.
Mientras tanto, trabajadores y empleadores seguirán con las conversaciones correspondientes, a la espera de un avance en la próxima reunión de este jueves.