ENTREVISTA: El representante de los trabajadores de BancoEstado puntualiza sobre los alcances del contrato colectivo firmado el 2 de septiembre, antes que el gobierno anuncie medidas de austeridad para la administración pública. Además, despeja las dudas sobre el polémico bono por término de conflicto, señalando que representa un 4,5% de las utilidades de los últimos 26 meses.
Por: Felipe Menares.
EXCLUSIVO:En medio de la polémica mediática generada en torno al bono por término de conflicto, Hipólito Palavicino, Secretario Nacional del Sindicato de Trabajadores BancoEstado, conversó en exclusiva con sindical.cl. “En vez de sentirse orgulloso de los trabajadores de este país, parece que una parte de la prensa no mira como una victoria lo que hicimos. Lo minimiza porque en Chile no existe cultura sindical”, comentó el abogado y magíster en derecho.
¿Cuál es su evaluación sobre la negociación colectiva recién concluída?
En general, es una evaluación es positiva. Se debe analizar en el contexto de una negociación colectiva reglada, es decir, el Código del Trabajo establece etapas de negociación. Antes de terminar el contrato colectivo anterior, tenemos que presentar un nuevo proyecto de contrato, respecto al cual la empresa contesta esa propuesta.
¿Por qué es positiva su evaluación? ¿Qué aspectos relevantes del nuevo contrato puede puntualizar?
Porque las utilidades de la empresa se deben, fundamentalmente, a la labor de los trabajadores. Además, los insta a levantarse con orgullo de su empresa. Tenemos la camiseta puesta, con todas las catástrofes naturales que hemos tenido durante este año y los anteriores.
Esta negociación colectiva debemos verla en el contexto histórico. Nosotros estamos negociando dos años antes, es decir, las utilidades de los últimos 26 meses —algo así como mil millones de dólares–. O sea, comenzamos en el gobierno de Piñera y terminamos con un contrato para los próximos 27 meses [negociarán en noviembre de 2017]. Por lo tanto, me parece justo darle el 4,5% de las utilidades a los trabajadores.
El sindicato reúne a más de 9.092 socios que representan el 99% de los funcionarios de la empresa ¿Cuál es la clave para mantenerse agrupados en una única entidad?
Esto viene desde la creación del Banco, cuando estaba la CONEBECH, Confederación de Trabajadores del Banco del Estado. Las legislaciones fueron modificándose y el sindicato pasó a ser único, cuando los dirigentes se dieron cuenta que los trabajadores unidos podían hacer más.
¿Cree que el pago del bono fue determinante en la salida de Guillermo Larraín?
Respecto de eso no me gustaría opinar, porque eso es un resorte de la empresa. Lamentablemente, para la opinión pública aparece un bono descabellado, pero no es así. Son tres bonos los que se pagaron, entre los cuales un bono de 160 años (1 millón de pesos, que está dentro de los 6,3 millones totales), que se paga por una vez, por el aniversario del Banco.
También hay un bono por término de conflicto, de 4,5 millones. Es la guinda de la torta, porque el Banco reparte las utilidades de los últimos 26 meses y premia a sus trabajadores.
¿Cómo toma el sindicato la salida de Guillermo Larraín de la presidencia y la llegada de Jorge Rodríguez Grossi?
No discutimos el tema con la administración. No somos coadministradores, como la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores en Italia (CISL) o como las comisiones obreras de España.
¿Cómo describiría la relación del sindicato con el presidente saliente de BancoEstado?
Hemos tenido buenas relaciones con todos los presidentes, hasta con Segismundo Schulin-Zeuthen, que nos critica el día de hoy, siendo que durante su presidencia se nos otorgó el préstamo para nuestro edificio sindical. Incluso, nos dijo que éramos un excelente sindicato.
La ministra Rincón afirmó que los bonos millonarios fueron instalados por el gobierno anterior y pone como ejemplo una cifra cercana a los 4 millones ¿Puede corroborar esa información?
Los bonos se han pagado desde que nacen la negociaciones en este país y siempre han sido de acuerdo a cómo negocia cada sindicato. Negociamos en el gobierno anterior, pero también en el primero de Michelle Bachelet. Antes con los gobiernos de Lagos, Frei y Aylwin. También con el gobierno militar. Por tanto, siempre han existido bonos de término de negociación colectiva.
Lo que está demostrando Ximena Rincón es que también se pagaron [en el gobierno anterior] y nada se dijo.
En diversos medios han aparecido críticas relacionadas con los montos conseguidos por el sindicato, en un contexto de austeridad inaugurado por el gobierno ¿Cómo enfrentan esas críticas provenientes de la opinión pública?
Como trabajadores del Banco, actuamos en forma anticíclica. También pudo haberse dicho durante la Crisis Subprime, que nosotros estábamos pidiendo un bono de 4,5 millones. La austeridad viene del gobierno, pero nosotros no somos trabajadores del Estado.
Esa plata [los bonos] estaba provisionada por el Banco. Además, BancoEstado paga doble tributación al Estado y de ahí vienen las utilidades.
¿Cómo fue la recepción del resultado de la negociación por parte de las bases?
En general, buena. Siempre el trabajador quiere más, pero vimos el contexto del contrato colectivo que estábamos presentando, las utilidades de la empresa y cómo achicamos la brecha de remuneraciones dentro del Banco.
¿Qué aprendizajes han podido extraer sobre esta negociación colectiva y el revuelo mediático que se ha generado?
Creemos que se hace justo ad portas de una modificación al Código del Trabajo, por lo tanto, esto sirve para el empresariado, fundamentalmente. Los empresarios inmediatamente salieron diciendo que, prácticamente, nos hemos agotado las utilidades del Banco, lo que no es así.
¿Cuál es su opinión sobre el Bono por Término de conflicto como instancia potencialmente incluida en el proceso de negociación colectiva?
Yo no estoy de acuerdo con el pago de bonos, prefiero el ajuste real de remuneraciones, porque eso es lo que queda en el tiempo.