ENTREVISTA: Luego de 9 años de que el obispo de Rancagua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, planteara el sueldo ético de $250 mil, los trabajadores consiguieron ese monto como salario mínimo. Ahora, en entrevista con el Periódico Encuentro, propuso una nueva cifra y señaló que “sin duda que $250 mil ya es muy poco”.
Por Francisco Morón Montero
Su voz un poco más pausada que de costumbre aún se deja escuchar con fuerza. Es que sus 76 años y más de cinco operaciones a la columna no pasan inadvertidas. “Bienvenidos muchachos, díganme ustedes dónde les acomoda realizar la entrevista”.
Su cercanía y calidez, al igual que su disponibilidad para conversar abiertamente, más sobre los temas sociales, siguen intactas. Durante marzo, el obispo Alejandro Goic cumplió 50 años de sacerdocio. Una vocación que ha estado marcada por su opción preferencial por los más pobres y por sacar la voz en debates que más de alguna crítica le han costado.
El año 2007, la senadora Evelyn Matthei, lo hizo por sus dichos sobre el sueldo ético. “No tiene idea de economía”, sostuvo. “Algunos dijeron que yo no era economista -recuerda Goic-. Claro que no, pero soy pastor, y como pastor en contacto con la gente, digo: ¿Cómo se puede vivir con esa cantidad de dinero?”.
Han pasado nueve años desde que usted planteó el sueldo ético de $250.000. ¿Qué le parece que haya tenido que pasar casi una década para que se alcanzara?
Este es un país poco equitativo. Pocos ganan mucho y muchos ganan poco. La cifra que salió hace nueve años fue simbólica. El mínimo en ese entonces era cercano a los $150 mil, pero yo recuerdo que salía al supermercado a hacer las compras del mes y veía que el carrito se llenaba con cosas sencillas y elementales. Pagaba cerca de $100 mil pesos, entonces me preguntaba: ¿Cómo es posible que la gente pueda vivir? En ese contexto yo puse una cifra simbólica que según los expertos fue la que suscitó el debate. Si yo no hubiera puesto una cifra, no pasaba nada. Si uno aplica el IPC y todas las alzas, ya se quedaron cortos los $250 mil. El problema de fondo en este país es cómo superamos esta codicia que existe y cómo somos capaces de comprender que para que haya una sociedad tranquila, en paz y justa, tenemos que ser una sociedad más distributiva de los bienes. Si yo soy empresario y a mi empresa le va bien, ¿por qué le va bien? Porque tengo trabajadores responsables y profesionales, gente que contribuye al desarrollo de mi empresa.
¿Cuánto debería ser el sueldo ético hoy?
Voy a dar una cifra, aunque esa quizá sería tarea de los expertos, pero yo creo que cerca de $400 mil debería ser el nuevo sueldo ético, con el alza de la vida en estos cerca de diez años. Aunque, insisto, ese es un cálculo que hay que hacer, con cuánto dinero puede vivir una familia con dignidad, pero sin duda que $250 mil ya es muy poco.
¿Cuáles son las necesidades básicas que debería cumplir el sueldo ético?
Las necesidades básicas de las personas que son alimentación, vivienda, salud y educación. En este país a veces hay bonos que los gobiernos ofrecen como una especie de subsidio y, claro, es bienvenido el bono porque ayuda, pero lo curioso es que hay mucha gente que trabaja y con el fruto de su trabajo no alcanza a cubrir los gastos. Uno esperaría que el sueldo logre satisfacer las necesidades fundamentales.
Goic en el debate
El obispo de Rancagua también opina sobre otros aspectos relevantes de la realidad nacional.
REFORMA LABORAL: “Falta una reforma laboral que coloque en un pie de cierta igualdad de negociación a los trabajadores y empresarios, justamente para superar muchas de estas injusticias que hemos constatado en el diálogo. Lo que creo que es fundamental en esta Reforma y, bueno, en todas las reformas que está impulsando el Gobierno, es realmente escuchar a todas las partes, porque son reformas que van a tener una incidencia en la vida por muchos años”.
MIGRACIÓN: “No siempre somos tan acogedores. Pienso que los inmigrantes nos enriquecen, y lo digo por experiencia personal. Magallanes creció y se ha desarrollado gracias a los inmigrantes. Acojamos a estas personas. Para un creyente, todo hombre y mujer, donde haya sido el país que haya nacido, es un hermano, es un hijo de Dios”.
DEBATE CONSTITUCIONAL: “Tiene que hacerse, a mi modo de ver, con una gran participación, porque es la ley fundamental de la República. Aquí no puede ganar el 51%. Superemos los ideologismos. Yo no soy experto, pero hay que buscar caminos para que respetando la historia y la tradición de este país, puedan escucharse todas las voces. Esto hay que hacerlo, pero con calma”.
Fuente: Periódico Encuentro