NOTICIA: Los sindicatos de los locales de Talagante y Peñaflor se unieron para presentar un mismo proyecto de contrato colectivo y hoy están en su jornada 22 de huelga, con dos compañeros hace nueve días en huelga de hambre. La empresa, a pesar que continúa en la mesa negociando, no ha accedido a las peticiones de los trabajadores.
[Santiago, 15 de septiembre 2016] 22 días de huelga no han bastado para encontrar un acuerdo entre los gerentes de Tottus y los sindicatos de Talagante y Peñaflor. Incluso, las dos personas en huelga de hambre no han conseguido acercar las posturas, señalaron los trabajadores. Los que en total –entre los dos locales- suman 240 socios, llegando casi al 100% de sindicalización.
“El proyecto de contrato que presentamos en total cuesta alrededor de 100 mil pesos por trabajador, pero Tottus solo nos ofrecía 7 mil pesos sumando todos los ítems, por el supuesto daño que hacemos a la empresa con la huelga. Pero estos locales tienen ganancias de 100 millones de pesos diarios, la plata para mejorar nuestras condiciones está, no pueden decir que no”, afirmó la presidenta del sindicato, María Angélica Salas.
Según la abogada asesora del sindicato, Nicole Henríquez, si bien se ha mantenido la negociación, de parte de Tottus no hay voluntad de acercar las posiciones y continúan bajando su oferta a medida pasan los días.
Así también lo corroboró la dirigenta Salas, quien señaló que “los gerentes están descolocados. Se sientan a hablar con nosotros y nos dicen que no se esperaban esto, y continúan moviéndose en las mismas cantidades de dinero de siempre e incluso bajándolas”.
La dirigenta agregó que ellos han disminuido las cifras de su propuesta de contrato a más de la mitad de lo que presentaron en un comienzo, pero que aún así no ha habido cambio en la postura de la empresa. “Nos quieren dar $400 en locomoción, ¿quién puede movilizarse con eso? Esto es una burla para nosotros”, recalcó.
Los trabajadores han radicalizado la paralización. Hasta el momento hay dos personas en huelga de hambre y no descartan tomar acciones todavía más extremas para hacerse escuchar por la empresa. “Los socios están enardecidos, furiosos, estamos luchando por lo justo y lo haremos hasta las últimas consecuencias”, remató Salas.