En el marco del día Mundial contra el Trabajo Infantil como Vicaría de Pastoral Social Caritas renovamos nuestro compromiso con el abordaje de ésta problemática, acompañando a los niños, niñas y adolescentes trabajadores y a sus familias, compromiso que adquirimos hace más de 20 años como Iglesia de Santiago.
La problemática del trabajo infantil es compleja y multicausal, no obstante la experiencia en el trabajo con las familias, nos ha evidenciado que una de las principales causas continúa siendo la precariedad y/o ausencia de trabajo estable en los adultos del grupo familiar, accediendo a empleos con bajos ingresos y/o de carácter temporal. Lo que lleva a las familias a buscar distintas estrategias de supervivencia, una de estas es el ingreso de los niños y niñas al mundo laboral por solidaridad familiar, con el objeto de contribuir a la economía del hogar.
En Chile existen aproximadamente 219 mil niños, niñas y adolescentes que están en situación de trabajo infantil entre los 5 y 17 años de edad, según las estimaciones del ministerio del Trabajo y Previsión Social. Si bien, sabemos que en comparación a la realidad de América Latina este número es relativamente bajo, sigue siendo una cifra que nos interpela a seguir trabajando, porque no podemos obviar que para estos niños y niñas esto tiene grandes costos a nivel de su calidad de vida presente y futura, en ámbitos educativos, recreativos e impactando en ocasiones negativamente en su desarrollo.
Desde el año 1996 como Iglesia de Santiago, a través de la Vicaría de Pastoral Social Caritas venimos acompañando y contribuyendo a la transformación de la realidad del Trabajo Infantil y adolescente sin estigmatizarlos por la situación socio-económica que vivencian las familias. Los hemos orientado y motivado a seguir estudiando, a reducir sus horas de trabajo y hemos vinculado a los niños y niñas con otros con quienes comparten experiencias y aprenden de sus derechos. Asimismo, hemos trabajado en conjunto con las familias y las comunidades locales, realizando un trabajo sistémico poniendo al centro a los niños, niñas y adolescentes trabajadores.
En esta trayectoria, hemos sensibilizado e instalado la problemática del Trabajo Infantil en diferentes esferas, como una preocupación fundamental de ser abordada, ya que continúa siendo una realidad invisibilizada por muchos y muchas.
Si bien existen avances concretos y cada vez somos más las instituciones con el sueño común de que los niños y niñas no tengan que trabajar, eliminar esta realidad por completo es aún una tarea pendiente. Tenemos como país, Estado y sociedad civil que cumplir con la meta de la erradicación del trabajo infantil a 2025 redoblando los esfuerzos, las iniciativas y las estrategias si es necesario, para erradicarlo completamente.
Mónica Ruiz C.
Encargada Programa Erradicación del Trabajo Infantil
Área Laboral Vicaría de Pastoral Social Caritas