[Santiago, 05 de enero de 2018] “Los grupos negociadores por la vía de dictámenes administrativos no pueden ser regulados, porque eso requiere una legislación, por lo tanto, ese  debiera ser el camino. A nuestros ojos, ninguna administración debiera vulnerar hoy día lo que es la Reforma Laboral, pero eventualmente de pretender hacerlo, no pueden hacerlo sobre la base de la ilegalidad”.

Así lo señaló la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa tras finalizar la reunión que sostuvo este jueves, junto a miembros del Comité Ejecutivo de la Central, con el director de la Dirección del Trabajo (DT), Christian Melis para abordar  las inquietudes de las y los trabajadores respecto de “cómo se avizora el cierre del proceso, que le va corresponder a esta administración y a este director de la DT, sobre la implementación de la reforma laboral (…); conocer por cierto cuál es el alcance que van a tener  los proyectos de ley que hoy se están tramitando, particularmente el que tiene que ver con la modernización de la Dirección del Trabajo (…) y ratificar con ellos, criterios, dictámenes, miradas respecto de estos puntos de vistas”.

En la oportunidad, la CUT manifestó a la DT su preocupación por trascendidos publicados –el día miércoles- en un medio de comunicación  capitalino que tituló: “Piñera se adelanta a cambio legal y corregirá Reforma Laboral vía dictámenes de la DT”, haciendo referencia a que el próximo Mandatario habría encargado a un equipo la confección de “algunos borradores y propuestas de cambios por la vía administrativa de la Reforma Laboral”  en temas como los grupos negociadores y servicios mínimos.

Al respecto, la dirigente, aclaró  que la regulación de estos temas están sujeto a un debate legislativo y no a trámites administrativos como por ejemplo,  dictámenes:  “si, eventualmente, existe un nuevo Gobierno que evalúa que, no contando con las mayorías parlamentarias para hacer modificaciones a la Reforma Laboral, éstas las puede suplir por la vía de instancias administrativas como los dictámenes de la DT, creo que no solamente estamos presentando un pésimo precedente respecto de cómo entender la Legislación Laboral sino, por sobre todas las cosas, le estamos haciendo un tremendo daño a la institución”.

En esa perspectiva, insistió en que “no se den señales equívocas respecto de una instrumentalización política de la DT para poder suplir los déficit legislativos o las mayorías parlamentarias que eventualmente no se pudieran contar”.

A su juicio, “en el fondo, a través de los medios, se está ejerciendo una presión indebida para instalar ciertas ideas fuerza sobre cómo iniciar el proceso de legislación. Entiendo que salió un desmentido del equipo laboral de Chile Vamos sobre lo anunciado en un  medio de comunicación. Por lo tanto, entendemos que están en una etapa que es propia de cualquier coalición que  va a instalarse en el Gobierno y que es, generar, por la vía de los medios de comunicación, tensiones que finalmente no responden a un debate objetivo sino que más bien a intenciones de poder generar ciertas condiciones para avanzar en propuestas que pareciera ser, no son mayoritarias dentro del bloque de Gobierno que se va a instalar”.

Consultada por el rol de los movimientos sociales en el próximo Gobierno de Piñera, Figueroa enfatizó que particularmente el movimiento sindical –“que es uno de los que ha estado más en boga a propósito de los anuncios en materia laboral”, tiene que estar alerta: “en estado de preocupación permanente y por eso es que estamos haciendo todas estas gestiones, para poder tener los datos objetivos que nos permitan sostener las posiciones que nosotros hemos ido levantando”.