NOTICIA: Dos semanas después de las movilizaciones que paralizaron la Isla Grande de Chiloé, debido a la irrupción del fenómeno de la Marea Roja, todavía hay zonas del archipiélago que pasan momentos difíciles por la falta de trabajo y los elevados precios de la mercadería y las provisiones básicas.
[Chiloé, 01 de mayo 2016] La Isla Tac, que forma parte del Archipiélago de Chiloé, es una pequeña localidad en donde viven 93 familias que todavía están con problemas de abastecimiento. Sus habitantes están viviendo una situación compleja por las dificultades que produjo, en su sustento laboral, la masiva aparición de mariscos muertos en sus costas producto de la marea roja.
Aunque en ciudades como Castro o Ancud el desabastecimiento se ha minimizado, en la Isla Tac es complicado adquirir los bienes debido a los altos precios de los productos más consumidos. Según Pedro Cárcamo, Presidente de la Junta de Vecinos de la localidad, “un grave problema que existe acá es la cesantía. No tenemos sustento laboral y por ende es difícil comprar”.
Con respecto a la caja solidaria prometida por el Gobierno, ésta aún no ha llegado a la pequeña isla, según confiesa el dirigente vecinal. Las ayudas comprometidas están siendo entregadas por los habitantes de otras regiones, como Magallanes, luego de que el pasado domingo 29 de mayo un barco con víveres saliera de Punta Arenas hacia Chiloé. Pero sólo en las grandes ciudades del sector.
Sobre el monitoreo que está haciendo la Armada por las aguas interiores del archipiélago, Pedro Cárcamo, Presidente de la CUT Chiloé, explicó que “aún hay sectores donde la marea roja continúa. No se ha levantado la alerta sanitaria”.
“Lo que ha afectado el tema de los trabajadores fue el asunto de los términos de los contratos anticipados de las empresas del mar, que tuvieron que adelantar sus procesos de despido. Esos son personas que realizan sus labores por temporada. La gente que no depende directamente del océano vive una vida relativamente normal. El resto está complicada”, confidenció el dirigente de la CUT.
Aunque existieron problemas de coordinación en la campaña “Magallanes ayuda a Chiloé”, los aportes ya están siendo distribuidos en la Isla Grande.
