NOTICIA: Luis Cofré, compañero de Marco Cuadra en la empresa Redbus Urbano, sostuvo una conversación con Sindical y contó las razones que llevaron a Marco a tomar la decisión de quemarse.
[Santiago, 6 de junio 2014] Marco Cuadra, presidente del sindicato N°2 de la empresa Redbus Urbano, durante un período previo al día en que se quemó, estuvo trabajando con Luis Cofré, también dirigente sindical, en la preparación de un contrato para iniciar una negociación colectiva, con el fin de mejorar la calidad de trabajo de los funcionarios de la empresa, reajustar los sueldos y mejorar los lugares de descanso.
Mientras ocurría ese proceso, el día 23 de mayo, Marco fue desvinculado de la empresa, junto a otro compañero, Luis Moya, de manera irregular. Fue avisado a viva voz en el patio de Redbus Urbano y sin haber tenido una conversación previa al respecto.
¿Este despido sucedió de un día para otro?
Sí y es un procedimiento inadecuado. La empresa debe solicitar un permiso a un tribunal para poder desaforarlo, eso conlleva una demanda de desafuero y el procedimiento se demora alrededor de tres o cuatro meses, incluye audiencia preparatoria y otras cosas que conforman este procedimiento legal.
“Yo lo acompañé a la Dirección del Trabajo para hacer la denuncia bajo procedimiento titular (bajo el artículo 435) que dice que no se puede despedir a un dirigente sindical de esa forma y no le pueden aplicar otras causales que no sea la causal 161 numeral 7. A él le aplicaron la causal 160 numeral 3, de faltas reiteradas. Por ese asunto, hicimos la denuncia bajo procedimiento tutelar del departamento jurídico de la Dirección, lo cual ya se llevó a cabo.”
Gonzalo Ríos de la Dirección del trabajo era el fiscalizador a cargo del departamento jurídico en ese momento y fue a la empresa a verificar si el despido era legal o no. Concluyó, luego de su visita que la desvinculación de Marco Cuadra y Luis Moya, eran completamente ilegales y por lo tanto, debían ser reincorporados a sus funciones.
¿Fueron reincorporados realmente Marco y Luis?
Sí, así sucedió. El mismo día en que fuimos a la inspección del trabajo fueron reincorporados, pero la empresa fue tan egoísta que no le comunicó a ninguno de los dos que habían sido reincorporados. Solamente Marco Cuadra se acercó a la empresa y dijo que no le habían pagado su remuneración y que, qué podía hacer. Entonces, en Recursos Humanos le dijeron textual: “Tú no trabajas, por qué vamos a tener que pagarte todas tus remuneraciones”. Y Marco se asombró y respondió: “Cómo voy a trabajar si no me dejan ingresar a los patios y no puedo marcar mi entrada”. Y claro, de Recursos Humanos tuvieron que avisarle, pero no dijeron nada, así que Marco se fue con la incertidumbre a su casa.
Una denuncia de este tipo en la Dirección del Trabajo demora 10 días para que fiscalicen a la empresa. Por lo que la decisión de Redbus Urbano de reincorporar inmediatamente a Marco Cuadra y Luis Moya no era conocida por nadie más que la propia empresa y la Dirección del Trabajo. La denuncia se hizo el 29 de mayo y el 30 de mayo, ambos habían sido reingresados.
¿Cuándo toma la decisión de quemarse?
El día sábado 31 de mayo a las 13 horas nos envió un whatsapp explicando que quería mandar una carta al Ministerio del Trabajo para que vieran cómo trataban a los sindicalistas en la empresa. Por lo tanto, había tomado la determinación de quemarse a lo bonzo.
“Ese fin de semana, Marco tuvo mucho que pensar. El sábado 31 me dice que se va a quemar. Nosotros no creímos que iba a tomar esa decisión. “Me estay webiando, dónde, no seai así, yo voy también, espérame”, fue lo que le dije. Nunca me imaginé que él iba atentar contra su vida. Podíamos esperar cualquier otra acción: improperar a recursos humanos, pero nunca que iba a tomar esa decisión tan drástica.”
¿Existieron otras prácticas antisindicales de parte de la empresa?
Mira, las prácticas antisindicales están a diario en redbus y en todo el Transantiago. Primero, Chile es el único país donde todos los días hay un dirigente sindical sentado en el banquillo de los acusados en los tribunales. Hay convenios internacionales que ratifican las libertades sindicales y eso aquí en Chile no se acoge.
“En los momentos más difíciles, los trabajadores le piden a la empresa que se mejoren las remuneraciones y la empresa dice que no hay lucas. Actualmente el gobierno inyectará 540 mil millones de dólares al Transantiago, los pasajes suben, y los trabajadores no ven nada de eso.”
¿Qué espera que pase ahora?
Que el gobierno se ponga las pilas, que reaccione a este llamado de atención que hizo Marco Cuadra, para que hagan su pega en el Ministerio del Trabajo, el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Hacienda y la presidenta Michelle Bachelet.