[Santiago, 12 de junio de 2020] En el conversatorio,“La información como herramienta de protección de los derechos de la niñez y adolescencia, para avanzar en la erradicación del trabajo infantil”,  organizado por la Subsecretaría del Trabajo, se presentaron los resultados del Índice de Vulnerabilidad al Trabajo Infantil, teniendo a la base que actualmente en Chile más de 200 mil niños, niñas y adolescentes trabajan.

De acuerdo al informe, creado por OIT y CEPAL en base a datos recogidos el 2019, de las 365 comunas del país, 81 poseen un alto nivel de vulnerabilidad al trabajo infantil, 63 se encuentran en nivel medio y 201 poseen vulnerabilidad baja.

El análisis logró identificar además los factores de riesgo asociados a la incorporación precoz de niños, niñas y adolescentes al mercado laboral, como el retiro de estudiantes de la educación, principalmente en períodos de cosecha; accesibilidad a servicios sociales por componente geográfico; pobreza multidimensional; empleo informal en sector agrícola, principalmente en zona rural; cosmovisión en comunidades indígenas.

Mientras que entre los factores protectores se identificó la presencia de la Dirección del Trabajo en territorios (principalmente en centros urbanos); empleo formal en el sector de la construcción y manufacturera; regiones que potencian el empleo de mujeres.

Frente a los alcances del estudio se invitó a diferentes especialistas a  reaccionar con sus comentarios. En este espacio de conversatorio participó el subsecretario del Trabajo Fernando Arab, el Padre Jorge Muñoz, Vicario Pastoral Social, Valentina Ilic, Directora de Centros de Estudios e Investigación sobre la Familia, Directora de Carrera de Ciencias de la Familia, Universidad Finis Terrae; y Andrea Ponce, SEREMI del Trabajo y Previsión Social de la región de Aysén.

El padre Jorge Muñoz valoró la información entregada, como herramienta para fortalecer la intervención.  “Este índice es una foto de un momento previo, podemos pensar que la pandemia va a afectar este índice de Vulnerabilidad al Trabajo Infantil, se va a agudizar en aquellas zonas donde el problema es serio. Este índice ayuda a focalizar el trabajo  y confirma los aspectos que desde nuestra experiencia en la vicaría decimos que son relevantes; los patrones culturales, la precariedad laboral, la educación. Esta es una herramienta concreta que permite generar conocimiento y un itinerario”, dijo el Vicario.

El Vicario de la Pastoral Social Caritas señaló también que frente a la problemática del Trabajo Infantil es necesario fortalecer una política pública que esté financiada y  contar con los recursos para intervenir de manera directa con los niños y sus familias y erradicar el trabajo infantil de manera decidida. También relevó la importancia de fortalecer el trabajo en red y generar “una estructura colaborativa y sinérgica entre los organismos del estado,  la sociedad civil y la  iglesia como verdaderos garantes de derecho, porque se trata de que participen también otras organizaciones que no solo aporten recursos sino también conocimiento y presencia”.

En tercer lugar, el padre Jorge se refirió a la necesidad de un trabajo tiene que ser sistémico “porque son muchas las variables que están en juego, la cesantía, la situación compleja de adultos responsables, patrones culturales”.

Cabe destacar que la Vicaría Pastoral Social Caritas ha acompañado, por más de 20 años, a más de 10.000 niños y niñas en el abordaje de la erradicación del trabajo infantil, implementando programas en los cuales los niños, niñas y jóvenes se constituyen como sujetos activos, adoptando una participación protagónica. Así también, se ha acompañando en intervención directa a niños, niñas y adolescentes trabajadores, sus familias, escuelas y comunidades, poniendo en el centro la dignidad de la persona, especialmente de aquellos excluidos y vulnerados.

Proyecto de Ley:
El Ministerio del Trabajo presentó un proyecto de Ley en el Congreso con el objetivo de proteger con mayor fuerza los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y aumentar los estándares, adecuándolo a los convenios internacionales ratificados por Chile así como a las mejores buenas prácticas internacionales. La iniciativa busca, entre otras cosas:

➔ Actualizar los requisitos para la contratación de los adolescentes en actividades peligrosas.

➔ Regular la jornada laboral, manteniendo que esta no puede ser superior a 30 horas semanales, pero agregando que podrán ser distribuidas en un máximo de 6 horas diarias en el año escolar y hasta 8 horas diarias durante la interrupción del año escolar y en el período de vacaciones.

➔ Multas especiales para el empleador que contrate niños o niñas para la prestación de servicios personales bajo dependencia y subordinación. En estos casos, las multas van desde 10 a 300 Unidades Tributarias Mensuales, según el tamaño de la empresa.

➔ Multas para los empleadores que infrinjan las normas relativas a la contratación de un adolescente con edad de trabajar. Las multas van de las 2 a 60 UTM.