Noticia: La Asociación Nacional de Transportistas Escolares Independientes de Chile mostró su preocupación ante el incierto panorama económico que enfrentan como gremio ante el regreso a clases presenciales.
[Santiago, 22 de julio de 2021] Incertidumbre hay entre los transportistas escolares ante el regreso a clases presenciales que de vuelta de vacaciones de invierno comenzará a operar de manera voluntaria en los colegios ante los cambios en el plan Paso a Paso y el progresivo avance de fase y mejores cifras en distintas comunas del país.
La presidenta de la Asociación Nacional de Transportistas Escolares Independientes de Chile (Anatechi), Alejandra González, cuenta que en cuanto a protocolos sanitarios se encuentran preparados, el problema está en lo económico. González señala que “se entregaron kits sanitarios a cada socio, entonces las medidas sanitarias nosotros las tenemos. El tema es que no están las condiciones para volver económicamente porque con el retorno a clases, que son 3 días presenciales, y la rotación de niños, no llegamos a cubrir lo mínimo para poder subvencionar el trabajo, entonces es súper incierto el regreso en ese tema”.
Sobre esto mismo, la presidenta de Anatechi agrega que “muchos transportistas vuelven a trabajar para no quedar mal con los padres que los llaman, pero tú no puedes andar llevando 3 o 4 niños, eso no alcanza ni siquiera para pagar el petróleo mensual”. La dirigente comenta que como gremio les hace falta apoyo real de parte del Estado, ya que como cuenta, “siempre estamos preparados para volver, el tema es que no hay subvención, no hay apoyo y poder tener la certeza que vamos a tener la cantidad de niños que necesitamos. Podemos usar los protocolos, higienización, el cuidado de los niños, pero no se han dado las condiciones ni por los colegios, ni por el Estado”.
Comenta también que no ha habido un trabajo en conjunto entre las autoridades y el gremio. Además, la representante de Anatechi señala que las medidas de seguridad no son iguales para todos en los colegios, por eso es que “no es fácil el retorno a clases, y las medidas de seguridad en los colegios públicos no se están dando, entonces, los subvencionados tampoco, porque no es lo mismo trabajar en 200 metros cuadrados que en 1000 metros cuadrados y con condiciones económicas totalmente distintas, entonces el riesgo de contagio, tanto en el colegio, o en el furgón es alto, por eso los padres no quieren llevar sus niños al colegio”.