REPORTAJE: La visión que comúnmente se tiene del empleo por cuenta propia es que es una actividad de subsistencia, pero no de desarrollo. Es esta misma visión distorsionada la que ha llevado a la escasez de políticas públicas orientadas al apoyo de los trabajadores que han tomado esa opción.
Por Jimena Delgado para Fundación Trabajo Para un Hermano
[Santiago, 24 de abril de 2018] El último año, el empleo por cuenta propia creció un 6,6% según el Instituto Nacional de Estadísticas asociándose esto en variados medios, a la crisis de empleos y necesidad de supervivencia.
Esa es la visión que tenemos comúnmente: el empleo por cuenta propia es una actividad de subsistencia, pero no de desarrollo. Es esta misma visión distorsionada la que ha llevado a la escasez de políticas públicas orientadas al apoyo de los trabajadores que han tomado esa opción.
Lo cierto es que según la V Encuesta de Microemprendimiento (EME) 2017, del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, en Chile hay 1.992.578 microemprendedores, de los cuales el 83% corresponde a Trabajadores por Cuenta Propia, es decir, trabajadores independientes sin relación de subordinación a un jefe, que ejercen por su cuenta una profesión, oficio o negocio. Del total de microemprendedores, 781.450 son mujeres, empleadas principalmente en comercio, servicios e industria manufacturera.
¿Qué es lo que impulsa a estas mujeres a emprender por cuenta propia?
La gran mayoría (66,2%) lo hace por necesidad. Esa necesidad podría haberlas impulsado a buscar un trabajo dependiente que les otorgase más estabilidad, pero la verdad es que para muchas de ellas, el empleo por cuenta propia es una opción que decidieron tomar, una opción tan válida como la del trabajar apatronadas, una opción que les permite muchas veces, estar cerca de sus hijos y manejar los tiempos de mejor manera.
Es el caso de Karen Jaque, mujer emprendedora de la comuna de Pudahuel, que trabaja confeccionando muñecas “Yo me separé el año pasado y es difícil emprender sola, ser mamá y dueña de casa. He llegado a llorar de impotencia al no saber qué hacer. Mi último trabajo fue como vendedora de planes de celulares y a veces pienso en volver a trabajar apatronada, por la estabilidad, pero la verdad es que a pesar de las dificultades, me gusta más estar con mis hijos. Participo mucho del jardín de la más chiquitita y cuando uno trabaja apatronada no tiene el privilegio de ir a las reuniones o de participar de distintas cosas del jardín. Ahora que estoy en la casa, yo manejo mis tiempos y tengo mi taller”.
Similar razón esgrime Alejandra Fernández, estilista y madre de dos niñas a quien el trabajo independiente le da seguridad respecto a sus pequeñas “Trabajar por cuenta propia me permite no dejar solas a mis hijas, porque trabajo en la casa y los domicilios los hago en el tiempo que ellas están en el colegio. Me gusta manejar mis tiempos y no descuidar a mis hijas, que en estos tiempos cuesta tener la confianza para dejarlas con alguien”.
Para Griselda Padilla, dedicada a la confección, el trabajo por cuenta propia también representa la mejor opción, aunque por motivos diferentes al del cuidado de los hijos. “Partí con esto por un tema de salud, porque tenía muchos problemas a la columna. Así que me hago mi tiempo trabajar, no me mato trabajando, porque no puedo pasar sentada las 8 horas que a uno le exigen en un empleo dependiente. Me gusta más trabajar en la noche, es más tranquilo”.
Pero no sólo mujeres optan por el trabajo por cuenta propia y emprendimiento como forma de ganarse la vida. Es el caso de Christopher Fredes, quien trabajó por 6 años en el Transantiago y hoy se dedica a la elaboración de repisas temáticas, con gran éxito, este empleo le permite mantener a su familia a la vez que desarrollar la creatividad.
“Jamás pensé que iba a terminar haciendo esto. Siempre me gustó trabajar con madera pero nunca estudié nada relacionado. Viendo tutoriales, empecé aprender y a darle forma a mi trabajo. Me hice el fan page y empecé a tener más seguidores, más trabajo hasta que ya no me dio el tiempo para trabajar en dos cosas. Además el trabajo de conductor me estaba generando un trastorno del sueño. Así que tras presentarse la oportunidad, hablé con mi señora y me retiré del Transantiago para dedicarme sólo a esto”.
Así como estos cuatro microemprendedores, hay muchas otras personas que optaron por el empleo por cuenta propia dado las ventajas que este les proporciona. Es innegable que algunos crecen más y con mayor facilidad que otros. ¿Dónde radican estas diferencias más allá de la capacidad emprendedora de cada persona? ¿Cuáles son las barreras que algunos deben superar? Pablo Coloma, Director de Trabajo para un Hermano, entregó su visión al respecto.
El 68,2% de las mujeres y el 36,2% de los hombres generan ganancias que no superan los 257.000 pesos
Esta cifra sin duda resulta abrumadora considerando que el salario mínimo se ubica por sobre ese monto. Por ello muchas veces este tipo de empleo se califica como empleo de subsistencia por más que sea el negocio que le está permitiendo a esa persona sacar adelante a su familia, educar a sus hijos, etc. Se hace evidente el hecho de que se requieren políticas que permitan aumentar el nivel de ingresos de este tipo de trabajadores, a pesar de que también existen factores que generalmente son pasados por alto. Al respecto Pablo Coloma nos planteó su visión:
“Hay una pregunta básica de a cuánto quieren hacer crecer sus negocios las personas. Lo digo porque a veces uno piensa que un trabajador por cuenta propia que no crece, es como una especie de fracaso. Y hay que tener cuidado con eso, porque en estos mismos casos, cuando uno le pregunta a estas mujeres, te dicen “yo no tengo ningún interés de crecer más, yo con esto estoy bien, me permito un cierto bienestar y me permite educar a mis hijos. No quisiera cargarme de más responsabilidad y que eso pueda ir en sacrificio de mi familia”. O sea hay una primera consideración ahí, que tiene que ver con cuál es la expectativa de crecimiento que tiene este trabajador por cuenta propia”.
No obstante el nivel de ingreso y la posibilidad de financiamiento son relevantes a la hora de hacer crecer un emprendimiento como destaca Coloma:
“Hay también un montón de cuestiones del entorno, que facilitan o perjudican el desarrollo de estas actividades. Entre ellas, la falta de financiamiento. En todas las encuestas que llegan al mundo de la microempresa, en particular la encuesta EME y otras más, siempre el primer obstáculo que por lo menos ellos identifican es este. Y en la medida que tú vas a niveles más precarios, de menos ventas, se agudiza. El tema de la falta de financiamiento, en especial la falta de capital de trabajo, sigue siendo importante para quienes tienen un negocio muy pequeño, y está un poco más resuelto para aquellos que ya han logrado crecer. Entonces ahí hay un primer obstáculo”.
Sólo un 20,5% de los microempresarios ha recibido capacitación en los últimos 5 años en la actividad económica que realiza
Es más, en términos de educación y capacitación, un 28,4% de los microemprendedores en el país, sólo tiene enseñanza básica.
“Una vertiente de por qué algunos crecen menos que otros, independiente de la capacidad emprendedora de cada uno, se puede asociar a la falta de herramientas para el desarrollo del capital humano, o sea herramientas de capacitación a las cuales puedan acceder estos trabajadores para poder desempeñarse mejor”.
El 52,2% de los Trabajadores por cuenta Propia no está formalizado
Poco más de la mitad de los microemprendedores, no ha iniciado actividades en el SII, y sólo un 9,5% ha iniciado actividades como persona jurídica.
“Otro factor tiene que ver con las condiciones del entorno normativo, o sea son trabajadores que se ven condenados entre comillas, a estar en una situación de informalidad que los hace más anónimos, les complica el acceso a mercados, etc. En este país hemos tendido a interpretar la informalidad como una forma de evasión, de irregularidad, de no respeto de las leyes, y eso es un profundo error. En estos niveles, lo que uno ve es una normativa inadecuada para el desarrollo de un determinado tipo de negocios, en particular los de pequeños montos”.
El 60% de los microemprendedores no realiza cotizaciones de ningún tipo
“Cuáles son los problemas: no tienen previsión, no tienen salud, no tienen seguro, entre muchas otras cosas. Entonces la pregunta es cómo hacemos para avanzar en ese sentido. Cómo el estado puede ir poniendo herramientas, para que ese trabajo sea un trabajo más protegido”.
Trabajo por cuenta propia ¿Trabajo Precario?
Al revisar las cifras, y con la experiencia que Fundación Trabajo para un Hermano posee involucrándose en los distintos territorios para asesorar a estos trabajadores, salta a la vista la escasez de políticas públicas enfocadas en concreto a ellos. Al respecto, Pablo Coloma asevera:
“En general este problema se ve perjudicado por una injusta mala imagen que tenemos, incluso por parte del propio Estado de Chile, respecto del trabajo por cuenta propia. En vez de pensar que son una especie de empleo precario o subempleo, lo que es un gran error, hay que entender que es un mundo con el cual hay que trabajar, hay que desarrollar políticas de fomento, hay que ver cómo los formalizamos, cómo les brindamos mejores medidas de protección, etc. En Chile han existido porfiadamente más de un millón de trabajadores por cuenta propia, siempre. Y a veces crecen en situación de crisis y a veces decrecen. Pero hay una especie de pensamiento equivocado de que los trabajadores por cuenta propia son un fenómeno asociado a una situación de crisis del mercado laboral y que lo que hay que hacer por tanto, es mejorar ese mercado laboral para que se acaben los trabajadores por cuenta propia. Y eso es una falacia. Los trabajadores por cuenta propia no se van a acabar. Van a existir siempre en la medida de un millón, un millón y medio, porque es propio de la realidad social de Chile, no es un tema que uno lo pueda simplemente asociar al mercado laboral”.
Tras recabar números, experiencias y opiniones, cabe preguntarnos ¿por qué denostar esa forma de trabajo? Un trabajo que es una opción legítima para muchas personas. Por ejemplo para una mujer que quedó sola, que tiene hijos, que tiene que ganarse la vida y decide desarrollar un trabajo por cuenta propia porque le acomoda para su realidad, porque puede hacerlo desde la casa, con el horario que ella quiere o que le permite auto realizarse mejor ¿qué problema hay con eso? ¿Es esa acaso, necesariamente una mujer cesante con un empleo precario, a la que hay que brindarle un empleo digno?
Detrás del Trabajo por cuenta propia existe una legítima opción, especialmente para el mundo de la mujer, para las jefas de hogar. Es tarea del Estado preguntarse entonces cómo hacer para que esas personas puedan seguir haciendo lo que aman de la forma en que les acomoda, pero en mejores condiciones laborales, con un entorno normativo más amigable y con mejor acceso a la Seguridad Social.