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Sindicatos de grupo Bupa acusan despidos masivos de trabajadoras y trabajadores de Integramédica y clínicas


PARA SINDICAL.CL (27)Noticia: Las y los trabajadores de los sindicatos parte del grupo Bupa de establecimientos de salud denuncian cientos de despidos en los recintos centros del holding como Integramédica, Clínicas Bupa, Reñaca y Antofagasta.

[Santiago, 23 de junio de 2021] Reestructuración, esa es la respuesta que han recibido las y los cientos de trabajadores pertenecientes al grupo Bupa que han sido desvinculados en lo que va del año y que se suman a los ya despedidos el año pasado.

La empresa multinacional es dueña de la Red de Salud Integramédica, Isapre Cruz Blanca, y las Clínicas Bupa, Reñaca y Antofagasta, y según acusa la presidenta del Sindicato Nacional Interempresas de trabajadores de la Salud Privada, Clara Moya, han sufrido cientos de desvinculaciones, por ejemplo “en Integramédica, desde marzo a la fecha han despedido a más de 100 personas, y siguen, porque hoy tuvimos otros despidos más, porque ellos están hablando de reestructuraciones. Pero esto no solamente es en la red Integramédica que es la red de salud ambulatoria, sino que también en el holding, en la Clínica BUPA, Clínica Reñaca y Clínica Antofagasta”.

Una situación que se hace más compleja pensando el contexto actual de la pandemia, donde el sistema general se ha visto muy exigido, lo que para los trabajadores hace menos comprensible estos despidos. La dirigente comenta que “lo que más nos preocupa es que somos una empresa de salud, hoy lo que más se necesita es salud, estamos colapsados de gente. La mayoría de las reuniones que teníamos con gerencia era para ver si podían contratar más personas, provisionar más, porque en realidad la gente estaba demasiado colapsada, y sin embargo ellos hacen exactamente lo contrario, no podemos entender esta medida”.

Esto afecta también a las condiciones en las que trabajan las y los funcionarios de la salud de los recintos mencionados, ya que se han vivido tiempos difíciles y a esto se suman las desvinculaciones y la considerable reducción de personal. Moya agrega que “la gente ya no da más, la gente está reventada, tenemos personas que han sido hospitalizadas por el alto nivel de estrés que tiene en su trabajo. No es posible que sigamos con ese nivel de agresión hacia los trabajadores. Sentimos que ellos están agrediendo a sus trabajadores explotándolos de la manera que lo están haciendo”.