Aseguran que su seguridad está en riesgo y que “no aguantan el maltrato, hay trabajadores que han llegado hasta a orinarse en sus lugares de trabajo, los conductores llevan botellas para hacer sus necesidades en las cabinas y las cajeras -que por miedo no han querido prestar testimonio- han tenido que usar pañales. Tenemos el problema de la seguridad que también vulnera la seguridad de los pasajeros, como por ejemplo puertas sin seguro”, indica la presidenta del Sindicato Unificado de Metro, Daniela Pérez.
Esta semana los trabajadores del Sindicato Unificado de Metro iniciaron la campaña “Movemos Santiago”, que tiene como objetivo principal hacer que los usuarios de metro conozcan sus condiciones laborales, “que el pasajero solidarice, no queremos aumento de remuneraciones, queremos seguridad dignas de trabajo”, indicó Daniela Pérez, presidenta de la agrupación sindical.
Es en medio de esta campaña que los trabajadores realizaron este miércoles una jornada de movilización al interior de las dependencias del tren subterráneo. “Nosotros tenemos un balance positivo, la manifestación fue exitosa, informamos a la ciudadanía de los problemas del metro”, manifestó la dirigenta.
Los trabajadores denuncian que su seguridad está en riesgo y que “no aguantan el maltrato, hay trabajadores que han llegado hasta a orinarse en sus lugares de trabajo, los conductores llevan botellas para hacer sus necesidades en las cabinas y las cajeras –que por miedo no han querido prestar testimonio– han tenido que usar pañales. Tenemos el problema de la seguridad que también vulnera la seguridad de los pasajeros, como por ejemplo puertas sin seguro”, agregó Pérez.
La dirigenta aseguró que “no queremos parar el metro, queremos que la gente empatice con nuestras demandas. No aguantamos más las condiciones de trato, higiene y seguridad”, y enfatizó que no buscan mejoras salariales.
Felipe Novoa, conductor de Línea 4 y director del Sindicato Unificado, lleva 12 años trabajando en Metro. Él afirma que la implementación del Transantiago ha traído consigo una precarización de las condiciones laborales, “pasamos de transportar 800 mil pasajeros a más de 2 millones y medio, eso lleva a que el desgaste no sea sostenible”.
También indica que la “gerencia de operaciones ha tenido vicios, como hostigamiento y acoso constante, las jefaturas confunden liderazgo con prepotencia, con maltrato. La situación hoy día se ha hecho insostenible, hace poco salió un jefe de línea por esta misma situación, la denuncia está en la Inspección del Trabajo”.
Según el trabajador, esta situación se ve reflejada en el 16% de licencia médicas que registra la planta de conductores de Metro, que llegan a 925 trabajadores. “Las condiciones se han ido cada día empeorando, el año pasado fue una falla en el mantenimiento, esta vez es en los trabajadores”.
Según los trabajadores sus demandas han sido dadas a conocer a las autoridades de Metro. “La administración conoce todas nuestras demandas, pero nos tramitan, ponen cortinas de humo”, acusan. Desde Metro aseguran que “no es nuestra intención ni ha sido nuestro estilo hablar de las condiciones de nuestros trabajadores por los medios. Ellos tienen sueldos que son muy superiores al promedio de los trabajadores chilenos, tienen beneficios y, además, las renuncias voluntarias de nuestros conductores son cercanas a cero, inferiores al 1%”.
Explican que “hace menos de un año también firmamos un contrato colectivo, una negociación anticipada con el sindicato que hoy se ha manifestado, y donde se acordaron condiciones de trabajo satisfactorias, y que nos rige por dos años más y que es el marco sobre el cual tenemos que mover nuestras relaciones laborales”.
Según Metro, “las condiciones laborales de nuestros conductores son muy superiores que las del promedio de los trabajadores chilenos”, explican que gozan de múltiples beneficios por sobre el promedio de un trabajador chileno. Finalmente, indican que “sobre las condiciones físicas de sus lugares de trabajo, hace una semana tuvimos una reunión con ellos donde se les presentó el plan de mantenimiento de las instalaciones, donde hay instancias de mejoramientos y de mantención de esos lugares”.
Los trabajadores de Metro aseguran que seguirán con la campaña “Movemos Santiago”, demandando mejoras “ambientales, higiénicas y en la variabilidad de más del 70%, de este modelo perverso del retail que se tomó el metro”.
Fuente: El Mostrador