NOTICIA: El representante del área del comercio de la CUT llama a empresarios considerar las condiciones a las cuales se ven expuestos sus trabajadores y no alarguen las jornadas laborales, en medio del estallido social que vive el país.
[Santiago, 27 de noviembre 2019] “Los estados de normalidad de los cuales nos habla el Gobierno, no existen”, afirma Juan Moreno, secretario de la ramal de comercio de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, donde destaca que “se quiere establecer un contexto de tranquilidad, regularizando los horarios de trabajo que existían antes de la crisis social”.
“El Gobierno está tratando de imponer una realidad de normalidad, desde el funcionamiento del comercio, pero se olvida de los trabajadores y trabajadoras”, explica Moreno al destacar que la integridad de estos queda expuesta al momento de los traslados, ya que la mayoría de ellos vive en las comunas periféricas y más dañadas de la ciudad y no en lugares privilegiados.
El representante del área del comercio de la CUT llama a empresarios considerar las condiciones a las cuales se ven expuestos sus trabajadores y no alarguen las jornadas laborales, en medio del estallido social que vive el país. “Es importante que los empresarios, tomen conciencia y piensen en las condiciones a las cuales se ven expuestos sus trabajadores y no alarguen las jornadas laborales, que sean empáticos y piensen que tienen problemas de locomoción, de alumbrado, de infraestructura, entre otras cosas”, manifiesta el representante del área del comercio de la CUT, quien es enfático en destacar que “la protección de los trabajadores en su traslado es de responsabilidad de la empresa”.
Juan Moreno llama a los empresarios y empleadores “a entender el contexto en el que vivimos, y que parte de esto es por la desigualdad salarial y de los atropellos a los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Hay un clima de incertidumbre, donde los trabajadores están preocupados de proteger sus empleos y muchas veces, por miedo a perderlos, se exponen más de lo necesario”, destacando que se ha “demostrado que es posible que los trabajadores de este sector, puedan funcionar en un horario que les entregue calidad de vida.
Hay que destacar que este sector emplea a un 60 % de mujeres, “las cuales en su gran mayoría son jefas de hogar, adultos mayores, quienes trabajan para poder tener un ingreso extra, ya que sus pensiones no les permite tener una jubilación digna, y un número importante de migrantes que tienen su primer empleo formal”.