NOTICIA: Tras horas de negociación, la noche de este miércoles se firmó el contrato que fija un reajuste salarial de $40.000 pesos y un bono de término de conflicto de un millón de pesos, entre otros beneficios.

[Santiago, 29 de Agosto de 2013] Ya pasadas las diez de la noche de este miércoles, los trabajadores de Correos de Chile y los gerentes de la empresa seguían revisando los últimos detalles del contrato colectivo que puso término a la huelga de más de 22 días que mantuvo paralizada a la empresa estatal. El cansancio se notaba en los rostros de quienes llenaban la sala de reuniones del viejo edificio de Correos en Plaza de Armas. La reunión, que había comenzado a las nueve de la mañana, terminaba con los dirigentes revisando con atención el contrato, conversando con sus colegas, compartiendo un sandwich o un café.

El acuerdo consiste en un contrato colectivo de tres años, un reajuste de salario de $40.000 pesos y un bono de término de conflicto de un millón de pesos, pagado en una cuota. Los avances monetarios se consiguieron a través del artículo 50, que permite financiar esas alzas con dinero de las gratificaciones.

“Estamos satisfechos, fue un gran esfuerzo del mundo sindical, aquí las cuatro organizaciones de la federación hicieron un esfuerzo tremendo y negociaron juntas. Demostramos que estamos unidos, que se necesitaba acortar la brecha en la desigualdad económica de los trabajadores”, comentó el presidente de la Federación de Trabajadores de Correos de Chile, Guillermo Flores.

Con este acuerdo, también finaliza el improvisado campamento de trabajadores de Correos a orillas del río Mapocho y la huelga de hambre de un grupo de funcionarios.

” Fue un proceso largo, pero lo más importante es que fue un trabajo conjunto, que deja muy contentos a los trabajadores y a la empresa. Se va a dejar muy contenta a la comunidad y les decimos a nuestros clientes que tengan confianza en que a partir de hoy estaremos a su disposición”, señaló a Sindical.cl el gerente general de la empresa, José Pablo Montané.

Con respecto a la acusación por parte de los trabajadores de alzas injustificadas en los salarios de los gerentes y directivos, Montané afirmó que ese punto no se discutió durante el proceso de acuerdo. “No fue tema, ya que aquí lo importante era llegar a un acuerdo y no distanciarse. Estamos aquí para decirnos las cosas que nos reúnen, no las que nos desunen”, agregó el gerente general.

“El aprendizaje que sacamos como dirigentes es tremendo: que acá los dirigentes tenemos que escuchar a los trabajadores y defenderlos. La lección es escucharlos y representar sus peticiones”, añadió el dirigente Guillermo Flores.

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