NOTICIA: Desde el sindicato señalaron que realizarán una denuncia por prácticas antisindicales y que, además, están luchando por el bono por los reemplazo en huelga y a la espera del informe de fiscalización de la Superintendencia de Educación, que se hizo presente en el colegio.
[Quellón, 14 de diciembre de 2015] Una semana alcanzó a durar la huelga del Sindicato de Trabajadores del Colegio Quellón. La movilización tuvo resultados ambivalentes, considerando que se consiguieron algunos puntos (bono para profesores jefes, días administrativos y una pauta de evaluación para todos los funcionarios), pero no se pudo impedir el despido de tres de los seis trabajadores a contrata que no recibieron renovación.
Nelson Parra, presidente del sindicato, señaló que los tres trabajadores afectados —dos profesores y una psicóloga— “lo aceptaron, porque sabíamos que eran las reglas del juego. Lo que no aceptaron fue que se haya dicho que había una mala evaluación de su trabajo, porque realmente no hay evaluaciones”.
El sabor amargo del sindicato pasa por el incumplimiento de compromisos suscritos por el empleador y por la gerencia de la pesquera Salmones Austral, que tutela la fundación que administra el colegio.
“El sostenedor se comprometió a una serie de cosas que después no cumplió. La gerencia de la empresa Salmones Austral se comprometió a contratar a los seis trabajadores y después lo convencieron de lo contrario y se retractó de la promesa que hizo frente a trabajadores y a la comunidad escolar”, señaló Parra.
El dirigente afirmó que, a pesar de todo, su evaluación es positiva, “porque sacamos algunas cosas, pero por sobre todo, pudimos instalar el tema de que la empresa está mal administrada y que hay que mejorar su gestión para darle continuidad”.
“Como sindicato tenemos la convicción de que este colegio no debe seguir administrado por la pesquera. Nuestra opinión es que la fundación que administra el colegio debe irse. Acá debe hacerse cargo el Estado o una fundación sin fines de lucro, pero que tenga una orientación hacia el tema pedagógico, porque acá hay platas públicas y el Estado tiene la obligación de velar por el buen uso de los recursos de todos”, agregó.
Otro punto que rescató el presidente del sindicato concierne a la unidad sindical. “El resultado fue malo, pero dimos todas las peleas con una cohesión interna increíble. Generamos un trabajo súper bueno, pero el patrón contó con el apoyo de nuestros propios colegas [no sindicalizados] para boicotear nuestra huelga y también contrató a rompehuelgas de otros colegios que se prestaron para el juego patronal”, afirmó.