NOTICIA: La Secretaría de Asuntos Juveniles de la CUT (Sejucut) calificó como un “avance de la articulación del mundo sindical (…) el retiro de la ‘suma urgencia’ de la discusión en el Senado, por parte del Ejecutivo”, explicando que abre la oportunidad para “instalar el debate respecto de nuestro rechazo a esta y a todas las formas de precarización laboral impulsada por el Gobierno de Derecha”.
[Santiago, 03 de agosto de 2018] Así lo señalaron este viernes en conferencia de prensa, los dirigentes de la Sejucut, Walter Cubillos y Aymara Salamanca junto al diputado Boris Barrera, uno de los parlamentarios que se ha sumado al rechazo de este proyecto que busca crear un Estatuto laboral (o “contrato especial”) para estudiantes de educación superior que quieran compatibilizar estudios y trabajo y que fue aprobado por la Cámara de Diputados, pasando al Senado para su segundo trámite.
El encuentro con la prensa justo se dio en medio de la inauguración del “Encuentro Nacional Sindical de Jóvenes de la CUT” que se desarrolla hasta este sábado en la sede de la CUT.
Salamanca, junto con explicar que “el Gobierno quita la suma urgencia de este proyecto de ley, debido a todas las instancias que hemos organizado como Secretaría de Asuntos Juveniles de la CUT, en donde hemos rechazado categóricamente este proyecto de ley. Hemos hecho acciones de movilizaciones a nivel nacional”, anunció una nueva jornada de movilización programada para el próximo lunes 13 de agosto: “Invitamos a los estudiantes a los trabajadores jóvenes de este país para crear acciones conjuntas que nos permitan afrontar este debate”.
La dirigente, destacó que “no se necesita ni un estatuto laboral ni un contrato especial para formalizar a los jóvenes en el trabajo. Lo único que se debe legislar aquí, es que a los jóvenes que trabajan por 30 horas semanales no se les sea contabilizada su remuneración como renta en el Registro Social de Hogares, por lo tanto así no le sumaría puntaje a su ficha, lo que permitiría acceder a los beneficios estudiantiles o no perderlos y como consecuencia, el poder firmar contratos por lo tanto formalizar su relación laboral. El objetivo de fondo de este Gobierno por presentar este contrato especial y este estatuto, no es venir a beneficiar al joven estudiante trabajador sino utilizar a un rango de la población -vulnerado por lo demás- para flexibilizar sobre la base de la precarización de la relación laboral. Y no tan solo de la juventud sino que la relación laboral en general. Este proyecto lo que hace es abaratar costos al empleador. Por lo tanto, la consecuencia de ello va a ser el reemplazo de trabajadores que están contratados por 45 horas bajo las normas del Código del Trabajo. Este proyecto es un peligro para el trabajo en general y para los trabajadores en general”.
Cubillos, puntualizó que “mantenemos nuestra posición de rechazo categórico como lo hemos venido haciendo desde que el Gobierno comenzó su tramitación”, precisando que en esta iniciativa legislativa: “No existe protección a la maternidad, no se hace cargo de la salud de los(as) trabajadores(as), vulnera todos los derechos conquistados por los trabajadores como es el derecho a vacaciones, jornadas y condiciones laborales decentes, descanso dominical, etcétera”.
Es por ello que formularon “un llamado enérgico al Ejecutivo a sacar este proyecto y emplazamos a los senadores a rechazarlo, ya que este proyecto vulnera convenios internacionales ratificados por Chile respecto a la consulta tripartita y Trabajo Decente, firmado en el 2008, además de no entregar garantía alguna de poder configurar una alternativa que realmente solucione los problemas laborales que enfrenta la juventud chilena en esta materia”.
En tanto, el diputado Barrera, calificó este proyecto de ley como “un retroceso tremendo de décadas de lucha de los trabajadores”, explicando que de aprobarse “resultará ser un reemplazo de trabajadores: si contratar un joven cuesta $100 y un trabajador que está regulado actualmente por el Código del Trabajo, cuesta $200, obviamente se va a recurrir por el joven y cuando termine de estudiar y termine por ende su contrato, que pase el siguiente porque nada obliga a seguir con él si está la posibilidad de contratar otro trabajador más barato”. Es por eso que aseguró que “vamos a seguir trabajando, tratando de articular y sumar más fuerza para oponerse a este proyecto cuando vuelva a la Sala, porque va a tener que volver”.