ENTREVISTA: Manuel Jesús Plaza, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de Estaciones de Servicio de Chile (FENASITECH), trabajó por más de 20 años en diferentes estaciones de servicio como bombero. Alusión que no la comparte para nada y nos aclara que ellos deben ser calificados como “atendedores del combustible”.
Por: Francisco Morón M.
Lo cierto es que este es uno de esos empleos con el que ciudadano convive a diario cuando debe cargar combustible a su vehículo, pero pocas son las personas que se imaginan los problemas laborales que enfrentan a diario “los hombres del overol”. Según las cifras que maneja esta Federación son cerca de 36 mil los trabajadores de las estaciones de servicio a los largo de nuestro país en cerca de 1700 bombas existentes. Sólo en la Región Metropolitana son 6 mil personas que prestan servicios en este rubro.
En los últimos años ha quedado al descubierto el poder que han ido tomando los trabajadores al momento de exigir sus derechos en materias laborales. Las marchas, las protestas, las manifestaciones, los paros y las huelgas, son cada vez más comunes en nuestro país pero jamás por parte de los trabajadores del rubro de la bencina. ¿Se imaginan que pasaría si los empleados de las estaciones de servicio deciden suspender sus labores habituales?, sin duda que el impacto sería tremendo. Lo cierto es que hoy estos trabajadores pretenden volver a agruparse como en la década de los 70, donde aseguran que sus derechos eran respectados y sus opiniones eran tomadas en cuenta. Hoy reconocen que el movimiento sindical no es tomado en cuenta por los propios trabajadores del rubro por diferentes razones, pero esperan poder revertir esta situación para lograr así condiciones de trabajo dignas.
¿Cómo se incorporó al mundo sindical?
Todo partió desde que era trabajador, cuando me ofrecieron unirme al sindicato no lo pensé dos veces. Siempre iba a las reuniones y captaron que yo era muy bueno para hacer consultas, preguntaba sobre todos los temas y así me fui metiendo de poco al mundo de los dirigentes sindicales. Primero fue secretario, luego fui tesorero y hace cerca de 20 años soy el presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de Estaciones de Servicio de Chile (FENASITECH). Me siento muy orgulloso de poder servir y ser el representante de los trabajadores.
¿Se sienten desamparos y dejados de lado los trabajadores del rubro bencinero?
Totalmente, hay un aspecto negativo por parte de las empresas que no nos dejan agruparnos ni menos tomar decisiones y por otro lado se ha perdido la confianza por parte de los trabajadores sobre los sindicatos. Muchos dicen que no sirve de nada estar en uno. Siendo que la agrupación de los trabajadores es fundamental para lograr los cambios. Hoy en día el trabajador bencinero está acostumbrado a las condiciones actuales y trabaja porque si, dándole lo mismo luchar por un bienestar. Además como están amenazados, muchos temen a perder sus empleos. Hace un par de año era totalmente distinto, las bombas de bencinas eran propiedad de personas particulares, hoy están casi todas en manos de las grandes empresas trasnacionales.
¿Cuáles son las principales demandas que tienen ustedes como gremio?
La principal demanda es que al tenernos la gente amenazada por parte de los empresarios, no nos podemos agrupar para negociar colectivamente, para hacer proyectos por un bien común, o simplemente para defender los derechos de los trabajadores en caso de despidos injustificados. Otro tema bastante preocupante es el de la inseguridad en el trabajo, nosotros estamos expuestos diariamente a los asaltos, que cada día son más masivos y violentos. Hace unos años nos reuniones con las compañías bencineras y les expusimos que la vida de nuestros trabajadores no tiene precio, además de la despreocupación que existe por parte de las empresas. No hay seguros de vida para los trabajadores que puedan ser afectados. Esta es una hipocresía tremenda, cuando se muere un trabajador aparece alguien de la compañía con una corona de flores, haciéndose los tontos y nada más.
¿Nunca han pensado en realizar algún tipo de manifestación para demostrar su descontento?
Nosotros tenemos hambre de esto, en la década de los 70 los trabajadores del rubro de la bencina estábamos todos agrupados y organizados, yo calculo que éramos unas 30 mil personas. Hoy en día yo creo que hay un poco más de trabajadores, pero lo que pasa es que ahora son muy pocos los que están afiliados a las organizaciones, que es lo que nosotros como dirigentes sindicales estamos echando de menos. Ahora estamos tratando de ingresar a la CUT, porque creemos que ahí está la fuerza de los trabajadores de este país. El objetivo de esto es poder luchar y unir las fuerzas. ¿Te imaginas si nosotros no paráramos? El paro no duraría más de medio día porque quedaría todo el país paralizado. Primero debemos volver a reorganizarnos para luego ver las medidas que vamos a tomar.
¿Cómo han tomado ustedes la puesta en marcha del autoservicio en las bombas?
Nosotros no estamos en contra de la tecnología pero nos dimos cuenta que la puesta en marcha de estas máquinas de autoservicio fue una gran pérdida para los profesionales del combustible a lo largo del país. Porque si en una estación de servicio trabajan 25 personas hoy sólo trabajan 2. El cajero y la persona que hace el aseo. Lo preocupante es ¿en qué condiciones se fueron?, nadie lo sabe, y como Federación no somos tomados en cuenta, nada podemos hacer.