NOTICIA: Luego de la aprobación en particular de la Reforma Laboral en el Senado, la Fundación Sol y el Instituto Libertad y Desarrollo, evaluaron la manera en que se ha llevado a cabo este proceso y el impacto que tendrá para los trabajadores.
[Santiago, 15 de marzo 2016] Los puntos aprobados por el Senado pasarán al Tercer Trámite Constitucional en la Cámara de Diputados donde se deberán ratificar las modificaciones realizadas en el Senado, en caso de que los Diputados rechacen ciertos aspectos estos pasarán a Comisión Mixta (VER NOTA ANTERIOR).
Algunos de los puntos aprobados son la titularidad sindical, se prohibirán los grupos negociadores en empresas donde haya sindicato. Extensión de beneficios, en la que solo se extenderán los beneficios con acuerdo del sindicato y derecho a huelga, que no admitirá el reemplazo de trabajadores, pero se permite al empleador realizar las “adecuaciones necesarias” para que los trabajadores no huelguistas hagan funcionar la empresa.
Mientras que se rechazó la negociación colectiva de sindicatos interempresas, porque el empleador no estaría obligado a negociar con este tipo de sindicatos.
Para la Socióloga del Instituto Libertad y Desarrollo, María Cecilia Cifuentes, la Reforma no está constituida desde la realidad económica del país, “están pensando en una economía cerrada como la de los años sesenta, ahora es abierta. Están planteando la Reforma como una lucha de clases, donde se opone al trabajador con empleador”.
La socióloga, también dijo que la Reforma fracasó porque tiene un enfoque que ve en posiciones opuestas al trabajador y al empleador, “lo que aquí ocurre es que uno le quita derechos al otro, por ende es difícil llegar a un acuerdo en esos parámetros”.
Desde la Fundación Sol, la investigadora Valentina Doniez, aseguró “con todas las indicaciones que se le ha hecho a este proyecto, no se devuelven los derechos colectivos a los trabajadores”.
Añadió “el resultado de estas indicaciones da cuenta de la negociación que está teniendo el Ejecutivo con los sectores más conservadores de la Nueva Mayoría, y finalmente termina haciendo más conservador este proyecto, porque se ven demasiados guiños al sector empresarial”.
Con respecto a la negociación interempresas, la especialista sostuvo que no existe tal negociación, sino más bien una adecuación para facilitar el procedimiento de la negociación de los sindicatos interempresas.
“Lo que hace es hacer una salvedad para las negociaciones que estos sindicatos tengan en las pequeñas y medianas empresas. Este es un acto arbitrario y una discriminación ya que genera dos tipos de sindicatos interempresas, los que pueden y los que no pueden negociar. Lo que se sigue generando son mecanismos muy engorrosos de negociación”, enfatizó Doniez.
La iniciativa quedó en condiciones de cumplir su tercer trámite en la Cámara Baja, donde varios de sus integrantes ya anunciaron que rechazarán lo aprobado por los senadores, por lo cual el proyecto iría a comisión mixta.