NOTICIA: Durante la madrugada las movilizaciones se iniciaron en la zona minera hasta llegar a los empleados portuarios de todo el país. Marchas en las principales ciudades y un llamado a rechazar la Reforma Laboral como bandera de lucha de los convocantes.
[Santiago, 21 de abril de 2015] Desde las dos de la mañana, las mineras Los Broncos y Angloamerican comenzaron el paro nacional de los sindicatos estratégicos, que unió a los sectores portuarios, forestales, construcción y mineros. Todos en contra de la Reforma Laboral, que plantea el gobierno.
A medida que avanzaba la madrugada se unieron más agrupaciones desde Arica hasta Puerto Montt, lo que se intensificó con las organizaciones portuarias, quienes se sumaron a las 6 de la mañana. En algunas ciudades como Talcahuano, Los Andes, Rancagua y Calama hubo toma y cortes de carreteras, por parte de los trabajadores.
La principal demanda de los convocantes es que “la actual Reforma Laboral mantiene incólumes los pilares del Plan Laboral impuesto en la dictadura y aún más, introduce mayor flexibilidad laboral, limita el ejercicio irrestricto del derecho a huelga y elimina derechos adquiridos en la legislación”, según recalcaron en un comunicado.
En Santiago la situación causó estragos en la Alameda, ya que más de 500 personas marcharon durante las primeras horas de este martes, e incluso, tuvieron incidentes con Carabineros, quienes intentaron disipar a los movilizados.
El Ministerio del Trabajo y el Paseo Ahumada también se convirtieron en puntos de protesta para los trabajadores, que esperan ser escuchados por el Gobierno, para que se realice “una reforma laboral inclusiva para todos”, según reconocieron.
Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre sostuvo en Radio Biobío que “este martes no sería un día normal. Llamamos a los trabajadores a paralizar y quienes no tienen capacidad para hacerlo a manifestarse en sus puestos de trabajo. Vamos a empujar estas reformas para que vayan en beneficio de los trabajadores”.
La actividad seguirá con marchas en las principales urbes del país, en lo que es la primera movilización contra la Reforma Laboral. En caso de no conseguir una respuesta favorable de parte del ejecutivo, prometen radicalizar su postura en la marcha del próximo 1 de mayo.