NOTICIA: En el marco de la Semana del Trabajo, organizado por el Arzobispado de Santiago, se desarrolló el Coloquio “Nuevo Sueldo Ético: Perspectivas y Desafíos”, cuyo tema principal fue el nuevo sueldo ético de 400 mil pesos propuesto por el Obispo de Rancagua.
[Santiago, 06 de mayo 2016] Las palabras de Monseñor Alejandro Goic dieron inicio a una jornada larga que constó de dos paneles de discusión sobre el sueldo ético, desde la perspectiva de la economía y también de las ciencias sociales, además, de tener a expositores de diversas tendencias políticas.
El coloquio fue organizado en conjunto por tres instituciones: la Dirección del Trabajo Regional Metropolitana Poniente, La Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica y la Vicaría Pastoral Social Caritas.
Durante su exposición, Monseñor Goic, reafirmó su postura frente al tema: “hablo desde mi convicción de chileno, católico y pastor” partió advirtiendo, quizás queriendo relevar que su pensamiento no es más que un código de las bienaventuranzas que extrae del Evangelio en pos de los más pobres y necesitados.
Recordó que en 2007, cuando propuso por primera vez el sueldo ético, fue una cifra simbólica y que lo dijo sin querer decir explícitamente. Para su reflexión de este 2016 sostuvo que el servicio hacia los más pobres, la codicia en esta sociedad y la idea de que existen muchos trabajos donde el sueldo no alcanza, fueron elementales para volver a la discusión.
Concluyó relevando que el salario siempre debe ser la retribución a la dignidad de las personas y que se debe trabajar no sólo por el enriquecimiento personal, pues para él, “el lucro deja sin trabajo y construye un país desigual”, haciendo alusión al pasaje del Evangelio que dice que no se puede servir a Dios y al dinero.
Participaron además Carlos Fontaura, Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica; José Francisco Castro, Jefe Departamento Jurídico del Ministerio del Trabajo; Fernando Coloma, Economista Universidad Católica; Felipe Valenzuela, Sociólogo Universidad del Desarrollo; Padre Andrés Moro, Vicario Pastoral Social y Gonzalo Durán, Economista Fundación Sol, entre otros invitados.
Carlos Fontaura, Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, señaló respecto a este debate: “creo que la voz de la Iglesia siempre debe estar presente en todas las discusiones públicas. Nuestra fe no es para encerrarla, como dijo Monseñor Goic. La voz de la iglesia es importante como guía social. Comparto absolutamente la idea de llamar a las autoridades de Gobierno a sumarse. Todos los católicos debemos reflexionar sobre estos temas y otros y ver cómo resolverlos”.
Por su parte, José Francisco Castro, Jefe Departamento Jurídico Dirección del Trabajo, dijo que “la Iglesia siempre ha jugado un rol importante en Chile. Por lo tanto, no me cabe la menor duda, que fruto de ese rol, también este el sueldo ético y el impacto transversal que ha relevado. Me parece muy importante el llamado de la Iglesia, Monseñor Goic fue muy claro en decir que no se puede servir a Dios y al dinero y los católicos no debemos tener ese doble estándar. Más que la limosna, se debe buscar un nivel de vida digno”.
En tanto el Padre Andrés Moro, Vicario Pastoral Social Caritas, agregó que “ahora la tarea de todas las instituciones, del Gobierno y ojalá que los economistas y privados que también se sumen, es descubrir cuál es un ingreso autónomo que pueda ser digno para los hombres y las mujeres de Chile. Y más que esperar nueve o veinte años, lo importante no es esperar la bonanza económica, sino una economía responsable”.
Dentro de los panelistas, Gonzalo Durán, Economista Fundación Sol, sostuvo: “que sea la Iglesia quien proponga estos temas demuestra un déficit en términos de la discusión. De alguna forma lo que está planteando la Iglesia no está directamente vinculado en lo que debería ser una discusión salarial, si no que más ética y moral, entrega un revuelo enorme y eso demuestra que al debate le falta altura de miras y profundidad. En ese sentido, se agradece que Monseñor Goic proponga un sueldo ético, de otra manera no hubiéramos podido llegar a este tipo de discusiones”.