ENTREVISTA: Profesor de matemáticas es su profesión y por más de 20 años ejerció en diferentes escuelas de nuestro país. Hoy con 60 años, es presidente Nacional del Colegio de Profesores (representa a más de 60.000 maestros) por segunda vez y analiza lo que se viene en materia educacional para el próximo gobierno. Define cuales van a ser las banderas de lucha y también realiza un balance de lo que fue el gobierno de Piñera.
Por Francisco Morón M.
Muchos no lo saben, pero ser profesor de matemáticas no era precisamente lo que quería para su vida el hoy presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo. Desde el año 1972 hasta el 1980 fue estudiante universitario. Ustedes se preguntaran, ¿por qué durante tanto tiempo?, y es que el golpe militar retrasó sus estudios. Su verdadera vocación era ser profesor de historia y geografía y así comenzaron sus estudios, pero luego del golpe militar (1973) fue expulsado de la universidad. Tras una apelación, le dieron la oportunidad de volver a los estudios, pero con la condición de que estudiara física, química o matemáticas. Finalmente optó por esta última. “Ser profesor de matemáticas es un titulo que se lo debo a la dictadura”. En la siguiente entrevista también comentó cuáles serán las banderas de lucha del gremio en el nuevo gobierno que comienza en marzo, las autocriticas que realiza de su antiguo mandato al mando del Colegio de Profesores y realiza una dura evaluación sobre el gobierno saliente.
¿Cuáles fueron sus primeros pasos como dirigente?
Comencé a trabajar el año 80 como maestro, como profesor. Estuve en distintos liceos, colegios, he recorrido todos los estamentos, altos bajos, y hasta colegios emblemáticos. La actividad estudiantil que se podía hacer en esa época era muy poca, ya que era un periodo muy complicado. Muchas veces realizábamos actividades clandestinas de cultura, deporte y así nos fuimos uniendo al movimiento estudiantil en las grandes manifestaciones que se hacían en las universidades. Desde aquella época comencé a ser dirigente del gremio, ya sea en los sindicatos base, en los sindicatos comunales de los colegios. He recorrido todos los niveles hasta llegar el año 2007 a ser presidente nacional del Colegio de Profesores. Mis labores como maestro llegaron hasta el año 2008 con pocas horas por el cargo, pero después no pude seguir porque mi trabajo aquí es muy demandante. Nosotros representamos a cerca de 60 mil maestros, o sea este no es un sindicato chiquitito.
Este es su segundo periodo al mando del Colegio de Profesores, ¿Cuáles serán las demandas y los matices de su mandato?
Yo tengo dos periodos como presidente, cada periodo dura tres años. El año 2007 salí electo por primera vez y desde allí he sido primera mayoría individual y primera mayoría en la lista y con una clara diferencia de los otros competidores. En cuanto a lo que se viene, en estos momentos nosotros estamos terminando una etapa en que hemos podido “colocar” los temas en la agenda pública. Nosotros desde el primero momento, apoyamos al movimiento estudiantil el año 2011 que después se transformó en un movimiento por la educación pública. Hemos sido permanentes opositores a esta educación de mercado que ha tenido consecuencias nefastas para el país, siendo lo más terrible la segmentación del sistema educativo. Entonces hemos ido por un camino que hoy está danto ciertos frutos porque hay compromiso del nuevo gobierno de desmunicipalizar la carrera docente e ir avanzando en la gratuidad de la educación. Es por esta razón que hablamos de estar terminando una etapa y comenzando otra de cambios reales, que lo prometido se plasme en la realidad. Sabemos que esto no es de un día para otro, pero que se vayan tomando medidas que demuestren el cumplimiento del programa de gobierno prometido.
¿Cómo califica estos 4 años de gobierno que culminan en el mes de marzo?
En este gobierno se ha producido un retroceso en el dialogo social, el Presidente muchas veces ha pasado por sobre las organizaciones, las cuales son democráticas con dirigentes electos y todo eso. Nosotros mismos como gremio, hemos estado más bien en una actitud de contención, que no nos pasen por encima con determinadas leyes y la idea es que en esta nueva etapa vamos a pasar a la ofensiva. De la contención a irrumpir hacia adelante, que realmente se cumplan las cosas prometidas con los objetivos que nos hemos propuesto.
En cuanto a los temas de su gremio, ¿Qué se viene para este gobierno, por qué van a luchar?
Los puntos claves y fundamentales son los siguientes: A) el problema de los profesores a plazo fijo o a contrata que es un verdadero drama, más de 30 mil maestros que están afectados por eso. B) El tema de la deuda histórica, que sigue siendo un punto muy requerido. C) El tema del bono de retiro para la gente que se va. D) Descongelar el ingreso mínimo docente que está estancado por más de 5 años. Estos son los temas urgentes y de pronta solución que vamos a exigir y negociar con el nuevo gobierno. Pero también tenemos otros temas que sabemos que no son de implementación inmediata, como por ejemplo una real carrera docente y la desmunicipalización de la educación. Lo que más asegura que hayan cambios en el país, es un movimiento de trabajadores organizados y luchando por sus derechos. Un movimiento activo que esté en la calle.
¿Qué siente que le faltó en el primer periodo a cargo del Colegio, qué tiene que mejorar?
Lo que ha pasado en nuestro gremio es que por centrarnos mucho en la educación municipal, nos hemos separado como organización. El colegio es una instancia importante, pero está más bien asentada en el ámbito municipal. Nosotros necesitamos llegar a los sindicatos de escuelas municipales, subvencionadas a los corporados que son la mayoría, pero que son muy dispersos. La idea ahora es que estos temas los vamos abordar pero con todos ellos, ese es el desafío, esa es la autocritica que nos hacemos.
Hace un tiempo, los trabajadores del Hospital del Profesor estuvieron el huelga, ¿Qué opinión tiene sobre este tema?
Nosotros somos un socio minoritario del Hospital del Profesor, cerca del 29%, pero eso no impide que pidamos que respeten los derechos de los trabajadores y la oferta que estaba haciendo la empresa nosotros la encontramos correcta, creímos que era una buena oferta. Ellos tuvieron un reajuste real del 7% más bonos y una seria de garantías. Nosotros siempre velamos porque ellos recibieran más de lo que tenían y porque esto no significara un retroceso ni que perdieran derechos. De todos modos, nosotros estamos evaluando la posibilidad de contar con instituciones así, porque son más los problemas que nos traen, que los beneficios. En todo caso va a depender de una política de bienestar que se está trabajando y que va ser aprobada, lo más probable, por la asamblea del futuro de nuestra participación ahí.