NOTICIA: Los principales puertos de nuestro país siguen movilizados y cada vez son más los que paralizan sus funciones. La semana pasada parecía haber buenas noticias con la vuelta a la normalidad de algunos puertos pero el dialogo se rompió. Por su parte en el Gobierno aseguran que están dispuestos a conversar pero una vez que se depongan las movilizaciones y los trabajadores vuelvan a sus labores. En cuanto a las pérdidas que han afectado las exportaciones estas ya superan los US$400 millones.
[Santiago, 15 de enero 2014] Aumenta la presión en el Gobierno por poner fin a una huelga portuaria que está dañando las exportaciones y que se extiende por 13 días. Los trabajadores de los puertos del sur del país se adhirieron, una vez más, a las movilizaciones de las terminales del norte y del centro, en demanda de mejores beneficios y derechos laborales.
Los siete puertos de la VIII Región del Biobío -San Vicente, Talcahuano, Lirquén, Penco, Coronel, Jureles y Puchoco- paralizaron sus actividades por segunda vez en una semana. Los puertos realizaron una huelga de dos días la semana pasada, y finalizaron brevemente la protesta durante unos días tras la mediación del Ministerio del Trabajo. Sin embargo los trabajadores volvieron a suspender sus actividades, una vez más, luego de que se produjeran enfrentamientos entre la policía y trabajadores. “Todo está parado. Estamos apoyando a los compañeros del norte y de todo el país, en el acuerdo dijimos que no debía haber violencia pero la hay por parte del Estado” dijo José Agurto, vocero de los trabajadores de la Región del Biobío.
Más de una docena de puertos, incluidas las principales terminales de Chile, se plegaron al movimiento, que ha perjudicado las exportaciones de cobre, fruta y otros productos hasta alcanzar pérdidas del orden de los US$400 millones. Las terminales movilizadas también incluyen al puerto de San Antonio, el más grande de Chile, además de Iquique, Tocopilla, Huasco, Caldera y Chañaral en el norte.
Quizás la situación más compleja es la que se vive en el puerto de San Antonio que ya lleva 13 días de movilizaciones. Junto a esto se han producido fuertes enfrentamientos entre la policía y los portuarios. Aquí lo que se pide es el pago a los trabajadores de la media hora de colación retroactivo desde el año 2005. “Vamos a resistir todo lo que sea necesario”, señaló Sergio Vargas, líder del sindicato de trabajadores del puerto de San Antonio, y agregó que hay cerca de 2.500 empleados marchando en las calles. “Estamos con toda la voluntad del mundo para sentarnos a negociar, esperamos que el gobierno venga y que actúe como corresponde, pero desafortunadamente siempre llegan tarde a todos los conflictos”, declaró Vargas.
El Ministro del Trabajo y Previsión Social, Juan Carlos Jobet, declaró lo siguiente respecto a las movilizaciones portuarias: “el Gobierno siempre tiene la disposición a dialogar para resolver conflictos. Quiero reiterar que en cuanto se depongan las movilizaciones vamos a convocar a todos los actores, a los trabajadores y a los empresarios, a una mesa, que no tengan ningún tema excluido a priori, para que podamos conversar todas las partes y ojalá encontrar luego una solución a este tema”. Jobet señaló también que “la violencia no es el camino para resolver los conflictos y el Gobierno va a cumplir su deber constitucional de garantizarles a los trabajadores su derecho a trabajar y resguardar el orden público” calificando como una “minoría” a los que protagonizan los incidentes e impiden el paso a los puertos.
Durante esta jornada los líderes de los movimientos sindicales de los puertos movilizados se reunieron en la ciudad de San Antonio para coordinar las siguientes jornadas de paro. En la ocasión el dirigente de San Antonio, Sergio Vargas, criticó a sus compañeros de labores de Valparaíso, calificándolos como una “isla fantasma” por no sumarse a las movilizaciones: “lamento que los resultados que podamos obtener por las manifestaciones beneficien a los compañeros de Valparaíso, sin que ellos participen de las movilizaciones”.