NOTICIA: Tras un largo proceso de postulación y selección fueron entregadas las primeras resoluciones que permiten a vendedores ambulantes de la comuna de Santiago, trabajar bajo la nueva ordenanza. En el proceso para adjudicarse estos “permisos precarios”, se les dio preferencia a las personas con menos ingresos y que presentaran algún tipo de discapacidad.
(Santiago, 24 de diciembre del 2013) En el mes de octubre del presente año comenzaba una discusión sobre el futuro de los vendedores ambulantes que trabajaban en el centro de Santiago. Todo esto tras una modificación que realizaron las autoridades comunales a la Ordenanza Municipal Nº 59, que regula el comercio en bienes nacionales de uso público. (VER NOTA ANTERIOR)
Luego de tres meses de discusión el municipio de Santiago comenzó a entregar los primeros permisos a los vendedores que se dedican al comercio callejero. En total serán 200 las nuevas personas que podrán ejercer esta labor de manera regulada en el casco histórico de la ciudad, a partir del 2014.
Marcela Collado trabaja en el paseo Ahumada junto a sus papás, ambos son no videntes y ella los ayuda con las ventas. “A mis padres les costó mucho conseguir el permiso pero finalmente lo lograron, ambos son discapacitados y no sé que sería de nosotros sin esta fuente de trabajo. Al preguntarle por la iniciativa por parte de la municipalidad nos comentó lo siguiente: “me parece bien que esto esté normado, así la gente compra con más confianza pero igual hay veces que se comenten injusticias en los procesos de selección”.
Es que según datos entregados por el municipio de Santiago son cerca de 1000 los permisos que existen hoy día donde; de ellos 147 corresponden a personas con alguna clase de discapacidad, 125 son comerciantes que tienen hijos en edad escolar, 119 tienen puntaje Ficha de Protección Social (FPS) de 2.000 a 6.500 puntos, y están insertos en programas sociales de Gobierno, 108 tiene menos de 5 años de cesantía, 96 más de 5 años sin un trabajo estable y 203 reciben alguna pensión solidaria, que varía entre 80 mil y 150 mil pesos.
“Lo que estamos haciendo es aplicar una facultad que tiene la autoridad y que hoy se regula con esta nueva ordenanza, para que la entrega de permisos se otorgue con criterios transparentes, justos y conocidos”, dijo la Alcaldesa Carolina Tohá.
En SINTRALOC, sindicato que agrupa a los vendedores ambulantes no están para nada conformes con esta nueva entrega de permisos. Su director Claudio Gómez señaló: “todo esto fue muy arbitrario, no fue participativo, nunca nos llamaron para escuchar nuestra peticiones. Hay más de 300 compañeros que ahora no podrán trabajar en la calle”. Además agregó que no descartan movilizaciones para el mes de enero cuando los nuevos permisos entren en vigencia.
Los transeúntes y potenciales clientes tienen opiniones divididas, Rosa Romero trabaja en el centro de Santiago y está en desacuerdo con los ambulantes: “no me gustan, hacen que la cuidad se vea más fea, más desordenada y muchas veces atraen a la delincuencia”. Mientras que Luis Castillo quien andaba por el centro comprando algunas cosas comentó: “está bien que los regulen, así la cosa es más ordenada… además hay veces que se encuentran cosas interesantes y a un muy buen precio”.
Lo cierto es que a partir del siguiente año, 200 personas se incorporaran al comercio ambulante y el municipio aseguró que se evaluará más adelante asignar otros permisos en el Barrio Meiggs, Barrio Franklin y en algunas ferias libres.