NOTICIA: Educación permanente por sobre la capacitación, condonación de deudas y contribuciones, además de nuevos subsidios son parte de las demandas de los dirigentes del agro en el contexto de las heladas de septiembre.
[Santiago, 6 de noviembre de 2013] No sólo las heladas que afectaron recientemente a la zona central del país han generado consecuencias en el mundo laboral agrícola. También las medidas implementadas por el Gobierno en el ámbito del trabajo rural han encontrado reacciones.
“Donde debieran haber estado trabajando diez, sólo hay dos”, afirma el presidente de la Confederación Nacional Campesina, Segundo Steilen, para quien el Gobierno efectivamente ha ofrecido puestos de trabajo a través de Ferias Laborales, “pero que se instalan en la ciudad y no en el campo”, precisó en seguida: “nos ofrecieron 15.000 programas de proempleo, donde incluso reconocen que se necesitan 30.000, pero nosotros decimos que son más, por lo menos 70.000”.
Como integrante de la comisión de emergencia, integrada por representantes del Gobierno, empresarios y trabajadores del agro, el dirigente plantea que “la agricultura tiene algunas particularidades que no las tienen otras áreas de la producción en Chile. No es que seamos “exquisitos”, pero hay gente que tiene toda una vida en el mundo rural y que no pueden viajar mil kilómetros para encontrar un trabajo”.
Según el también presidente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), las oportunidades laborales en zonas del norte del país, como Copiapó, se han deteriorado, privilegiándose la contratación de trabajadores extranjeros con bajos salarios y sin protección social.
Como parte de las soluciones, Steilen propone que “debiéramos estar gastando las bonificaciones de capacitación, pero pagándole a la gente un sueldo, para que lleguen mejor preparados cuando tengan que reincorporarse al mundo laboral”. En ese contexto, puntualiza que “nosotros hablamos de educación permanente al trabajador, pero el Gobierno habla de capacitación. Tienen que entender que en el campo hay gente que se involucra en el trabajo y que no tiene terminada su escolaridad. ¿De qué se va a capacitar?”
Con el objetivo de analizar las distintas problemáticas que afectan a la agricultura, donde destaca el tema de las heladas, el presidente de la Confederación Nacional Sindical Campesina e Indígena “Nehuén”, Rigoberto Turra, asegura que se están reuniendo permanentemente.
Por lo mismo, lamenta que “si bien es cierto la reacción del Gobierno fue rápida desde el punto de vista del hablar, no ha sido rápida desde el punto de vista del accionar. Por ejemplo, están entregando un bono de 200 mil pesos por hectárea. Es positivo, pero no resuelve el problema de fondo”, agregando que “el mismo Gobierno propuso condonar o prorrogar algunos pagos de contribuciones, pero no precisamente para nuestra gente, pues más del 68% de los pequeños productores no tienen formalización ni tributación”.
Junto con reiterar la lentitud con la que se ha reaccionado, Turra propone como soluciones la revisión de cada caso para condonar las deudas de aquellos créditos que otorgó el Indap, como también la condonación de contribuciones. “Hemos planteado la necesidad de líneas de crédito más flexibles, con uno o dos años de gracia, con intereses acordes a lo que realmente puede pagar un agricultor”, reclama el dirigente, a lo que suma la urgencia de reparar las siembras, para lo que se necesitan semillas y fertilizantes.
Considerando la merma que existe entre los trabajadores asalariados, pues según Turra “los temporeros ya tendrían que estar trabajando hace rato en muchas partes, y no lo están haciendo”, también manifiesta que “es urgente plantear un subsidio mientras los empleadores contraten mano de obra y no al revés. Siempre se le entregan recursos al mediano y gran agricultor para que contrate trabajadores, y hoy el problema lo tenemos en la producción”.
Tampoco oculta su molestia hacia el Ministerio de Agricultura por constituir una comisión que incluye a los grandes agricultores, pero no a los pequeños. “Nosotros tenemos una mesa nacional de la agricultura familiar donde participan todas las organizaciones y en donde hemos planteado estas situaciones. Incluso han participado los empresarios”.
Cabe destacar que respecto a los pequeños productores, los trabajos más afectados por las heladas son aquellos relacionados con los cultivos de siembra tradicional, fundamentalmente hortalizas, además de un daño menor en árboles frutales, lo que se suma a los problemas de escasez de agua que persisten en algunas zonas del país.