KIOSKO: Los gobiernos, las organizaciones de empleadores y trabajadores deben garantizar oportunidades de trabajo decente y protección social a las poblaciones cada vez más numerosas y viejas, concluyó la Comisión sobre el empleo y la protección social en el nuevo contexto demográfico.
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[Ginebra, 20 de Junio de 2013] Los rápidos cambios demográficos plantean un enorme desafío a los mercados laborales y a los sistemas de seguridad social en todo el mundo, que deben ser enfrentados con urgencia, señaló la OIT.
Las discusiones en la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) concluyeron que, con la combinación correcta de políticas y el compromiso y acción de las partes pertinentes, las transiciones demográficas no sólo pueden ser manejables y sostenibles pueden además convertirse en oportunidades.
Las conclusiones adoptadas por la Comisión sobre el empleo y la protección social en el nuevo contexto demográfico, ponen de manifiesto la necesidad de una visión política a largo plazo para hacer frente a las necesidades en materia de empleo y de protección social de las personas de todas las edades y promover la responsabilidad compartida y la solidaridad entre las generaciones.
“Estas conclusiones muestran que el mundo del trabajo necesita un enfoque basado en el ciclo vital. Las políticas sobre empleo y protección social deberían ser desarrolladas de manera que se refuercen recíprocamente en respuesta a los diversos modelos de empleo e ingresos y a las necesidades de poblaciones de edades diferentes”, afirmó Azita Berar Awad, representante adjunta del Secretario General de la OIT ante la Comisión y Directora del Departamento de Políticas de Empleo de la OIT.
“Esto significa desarrollo de competencias y oportunidades de empleo para los jóvenes; salarios justos y derechos para quienes están empleados; oportunidades de trabajo y de formación para las personas mayores y pensiones para los jubilados”, agregó.
Un informe preparado para la CIT presentó la dimensión del desafío, indicando que en 2050 la población del mundo habrá superado los 9.000 millones y que se habrá triplicado el número de personas con más de 60 años. Tres cuartas partes de las personas de edad avanzada del mundo vivirá lo que en la actualidad son países en desarrollo y la mayoría serán mujeres.
Además, en 2050 habrá sólo cuatro personas en edad de trabajar por cada persona mayor de 65 años, en comparación con nueve en el año 2000. Este nuevo contexto demográfico – el informe advierte – tiene profundas repercusiones para los mercados laborales, los sistemas de seguridad social, el empleo y el desarrollo económico.
La Comisión de la CIT recomendó políticas centradas en el empleo y estrategias de desarrollo que generen empleos decentes y productivos para todos los grupos en edad de trabajar. Señaló que el desajuste y la carencia de competencias son un desafío generalizado y que las medidas dirigidas a mejorar y actualizar las competencias a lo largo de toda la vida son una parte esencial de la combinación de políticas.
Tanya Cohen (Sudáfrica), vicepresidente empleadora, declaró: “Si no le procuramos trabajo a las personas ahora, nos encontraremos en una posición mucho peor en 2050. Es necesario incrementar la participación de la fuerza laboral para financiar las medidas de protección social para quienes no encuentran trabajo o no pueden trabajar”.
“Son las empresas las que crean empleos. A fin de seguir haciéndolo, las empresas necesitan de un entorno favorable y de flexibilidad para ser sostenibles y adaptarse a los cambios constantes del mundo del trabajo•, agregó.
Medidas de protección social
La Comisión identificó la necesidad de instaurar medidas oficiales de protección social donde no existan y garantizar su sostenibilidad en los países que tienen sistemas de seguridad social establecidos.
Cinzia del Rio (Italia), vicepresidenta trabajadora, dijo: “Lo que necesitamos en este momento es una voluntad política firme y determinación para garantizar la rápida extensión de los sistemas de protección social”.
“El empleo formal con condiciones de trabajo y salarios justos son necesarios para que las personas puedan contribuir regularmente y mantener esta protección social para las generaciones futuras”, agregó.
En lo que se refiere a las pensiones, la Comisión reconoció que los países con frecuencia enfrentan decisiones difíciles y recomendó que “las políticas deberían esforzarse para asegurar la adecuación y la previsibilidad de las pensiones y una transición gradual y flexible de la vida profesional activa a la jubilación a través de medidas como la jubilación progresiva, el trabajo a tiempo parcial y el trabajo compartido”.
La Comisión concluyó que “la OIT tiene un importante papel que desempeñar como líder mundial y como centro de excelencia en lo que se refiere al cambio demográfico y sus repercusiones en el mundo del trabajo”.
Entre las diversas solicitudes específicas, las conclusiones exhortaron a la OIT a realizar investigaciones en los próximos meses sobre el sector del cuidado que estará sujeto a una creciente demanda debido al envejecimiento de la población.
*Foto 1: Caritas Chile; Foto 2: Facebook International Labour Organization (OIT)